Revista “La Sabiduría del Ser” N° 62 El Óctuple sendero de Buda Ciencia Arte Filosofía y Mística Trimestre: Julio, agosto, septiembre de 2014 Material didáctico para uso interno y exclusivo de Estudiantes del Instituto Cultural Quetzalcóatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. www.samaelgnosis.net y www.samaelgnosis.org Inglés: www.samaelgnosis.us Francés: www.samaelgnosis.net/fr Contenido Budismo Esotérico Cristiano Las cuatro grandes verdades Recta comprensión Recto pensamiento El uso correcto de la palabra. El recto actuar Recta forma de ganarse la vida El recto esfuerzo. La recta atención. Samadhy perfecto Arcano Nº 62, La Proscripción Portada: Rubén Soto Orozco. ICQ Ensenada BC Nota: La palabra Buda (despierto, iluminado) con la que conocemos al Gran Maestro Espiritual de la India del siglo VI a.C., Sidarta Gautama, el Buda, (el Despierto o el Iluminado), puede escribirse de varias formas: Budha, Buddha..., aquí emplearemos la forma Buda que es la más usada normalmente en nuestro idioma. En todo caso lo importante es el significado de la palabra, que se refiere al logro espiritual del Maestro Buda: El que ha Despertado, El que se Conoce a sí mismo, El que Conoce su Ser, su Verdadero y Pleno Ser... Logro en el que, siguiendo al Maestro Sidarta y a todos los Verdaderos y Grandes Maestros, debemos humildemente trabajar. Certificado de reserva de Derechos al uso Exclusivo. En el género de: Difusiones periódicas. Especie: Difusión vía red de Cómputo. Titular: Instituto Cultural Quetzalcóatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. Titulo “La Sabiduría del Ser” Reserva: 04-2008-032711425000-203 Dirección de Reservas de Derechos. Budismo Esotérico Cristiano La humanidad ha tenido grandes maestros, cuya misión es la de guiarnos con sus sabias enseñanzas por el camino a la luz de la sabiduría. Si bien cada iluminado nos devela todas las herramientas para auto realizarnos, encontramos cierto énfasis en alguna parte del conocimiento. Así tenemos que las culturas azteca, maya, inca se especializaron en el conocimiento de la transmutación de la fuerza que nos trajo al tapete de la existencia, y la representaron con la serpiente sagrada. Las enseñanzas de Buda además de entregarnos la gnosis, se enfocan al Buda íntimo o Ser que todos tenemos en nuestro interior, y las enseñanzas de Jesucristo se relacionan con el Segundo Logos o fuerza cósmica que está en el fondo de cada átomo y de cada sol. En la Gnosis encontramos en esencia las enseñanzas trascendentales de estos apóstoles de la humanidad en forma totalmente práctica. Las enseñanzas de cada iniciado, son entregadas de dos formas: Siempre hay un círculo exotérico para el público en general y otro esotérico para las personas que tienen más madurez espiritual (el prefijo griego “eso” es dentro y “exo”, fuera) Uno es el conocimiento que hemos encontrado en las enseñanzas de las distintas y sagradas religiones cristianas y búdicas, pero hay un conocimiento más profundo, llamado esotérico, que nos da las claves concretas para combatir a Mara, el señor de la ilusión (nuestros defectos psicológicos) y desintegrarlo de nuestra psiquis para así cristalizar en nosotros nuestra alma, para cumplir con lo que el gran maestro Jesús dijo: “En paciencia poseeréis vuestras almas”. En el Budismo esotérico es donde encontramos la ciencia de la transmutación para encarnar al Ser fabricando cuerpos existenciales superiores, para que el Padre que está en Secreto de cada persona pueda manifestarse en su vida. La Gnosis es Budismo esotérico Cristiano, pues entrega las claves de salvación, para que podamos salir del infortunio en que estamos y convertirnos en héroes solares. El Maestro Samael Aun Weor dice: “Incuestionablemente, los dos líderes más grandes que han habido a través del tiempo, son el Buda y el Cristo. En cierta ocasión hube de presentarme en un Monasterio Budista, en el Japón. Entonces se me ocurrió hablar algo a favor del Cristo. Entre los hermanos asistentes se formó, por lo que dije, cierto escándalo. Como el Templo era Budista y no cristiano, se puso la queja, pues, al Maestro. Este vino a mí y me interrogó: “¿Por qué ha hablado usted a favor del Cristo, siendo éste un Monasterio Budista?” Respuesta: “Con profundo respeto a esta Sagrada Institución, he de afirmar en forma enfática que el Buda y el Cristo se complementan”... Aguardaba yo una reacción de parte del Maestro, pero con gran asombro vi que asintió diciendo: “En verdad que el Buda y el Cristo se complementan, así es”... luego hizo traer un hilo y cáñamo. Y me dijo: “Présteme su mano derecha” (lo hice así, claro). Con un hilo me amarró pues, el dedo pulgar derecho y luego el dedo pulgar izquierdo, y terminó hablando en lenguaje Zen: “El Buda y el Cristo se complementan”... Me retiré de aquél Monasterio, habiendo entendido perfectamente el “KOAN”. En nombre de la verdad tenemos que reconocer que ese “KOAN” es muy sabio: Budda y Cristo están ligados dentro de nosotros, porque el dedo pulgar derecho representarla al Cristo y el izquierdo al Buda (son dos factores dentro de nosotros). Buda, Siddharta Sakya-Muni, trajo la doctrina del BUDA INTERIOR al mundo. ¿Cuál es nuestro Buda Interior? El ÍNTIMO es el Buda (ATMAN-BUDDHI, hablando en lenguaje rigurosamente sánscrito, teosófico): ese es el BUDA ÍNTIMO de cada cuál, y Gautama nos trajo esa Doctrina del Íntimo. Por eso está escrito en el Testamento de la Sabiduría Antigua: “Antes que la falsa aurora amaneciera sobre la Tierra, aquellos que sobrevivieron al huracán y a la tormenta alabaron al Íntimo, y a ellos se les aparecieron los Heraldos de la Aurora”... Ese ÍNTIMO es el BUDA INTERIOR de cada cual. ¿Que no lo tengan encarnado los “humanoides”? ¡Es cierto! ¿Que está en la “Vía Láctea”? De acuerdo, pero a cada cual le corresponde (allá arriba, en la Galaxia) un Buda Íntimo. En cuanto al Cristo, cambia la cuestión. Jesús de Nazaret, el Gran Kabir, el Gran Iniciado Gnóstico, uno de los miembros más exaltados de la Orden de los Esenios, y que viviera hace muchos siglos allí a las orillas del Mar Muerto, trajo la Doctrina del Cristo Íntimo. El error de las gentes modernas consiste en creer que el Cristo era exclusivamente aquel gran Maestro, Jeshuá Ben Pandirá (ése es su nombre local, pero eso es local). El Cristo es una fuerza cósmica, es el Segundo Logos, es la UNIDAD MÚLTIPLE PERFECTA, es una fuerza como la electricidad, una fuerza como la de la gravitación universal, una fuerza como la del fuego, la del agua, del aire, etc. Es una fuerza, esa fuerza es el Cristo, que se expresa a través de cualquier hombre o mujer (las mujeres también tienen el mismo derecho) que estén debidamente preparados, y eso es todo”. (Samael Aun Weor) En el noble óctuple sendero encontramos sabiduría oculta si verdaderamente ponemos el empeño por comprender y vivir la enseñanza. Bebe del manantial de luz que en este sendero se encierra. Enviado por Lupita Rodríguez y Jenaro Reyes (Comisión de Cursos por Internet). Imagen: Mara tratando de perturbar a Buda. (Pintura en el monasterio de Laos) origen Wikipedia. Las cuatro grandes verdades Desde hace más de 2500 años el Buda ha sido una figura extraordinaria entre los grandes seres que ha tenido la historia como iluminado y reformador de la humanidad; su conocimiento, de inquietante actualidad, tal vez parezca sencillo, sin embargo puede ser muy difícil, debido a que hay que hacer cambios trascendentales en nuestro interior, para llevarlos a nuestra vida cotidiana, tal como sucedió hace más de dos milenios y medio, aunque debemos hacer notar que la enseñanza original se ha perdido: hoy es muy poco lo que queda de la auténtica enseñanza del Buda. Muy conocida resulta la historia del hijo de un rey, el príncipe Siddharta Gautama Sakyamuni, quien recluido en el palacio donde nació, aislado de la realidad del mundo, envuelto en lujos y cuidados, rodeado de belleza y alegría, al conocer la vejez, la enfermedad, la muerte y la desgracia decide abandonar el palacio e ir en busca de la verdad. Después de seis años de austeridad aún no descubría la manera de poner fin al sufrimiento. Cuenta la historia que un día llegó al Árbol de la Iluminación y se sentó bajo su sombra con la firme decisión de no levantarse hasta encontrar lo que buscaba. Ahí, en su lucha consigo mismo fue tentado por Mara (viva personificación de nuestros siete defectos capitales) y sus hijas, quienes hicieron toda clase de maldades para distraer al príncipe de su cometido, pero nada perturbó la calma de Siddharta, su mente estaba relajada y en calma, y en ese estado de paz se preguntaba: ¿Cuál es la causa del sufrimiento y cuál es el camino para alcanzar un gozo infinito? A medida que su meditación se hacía más profunda la sabiduría iba iluminando su mente, vio el universo entero y descubrió que todo en este Infinito, desde el ser más insignificante hasta la más grande estrella están ligados entre sí en un continuo movimiento, existir y dejar de existir, nada sucedía sin una causa; nacemos, morimos, no una vez, sino muchas veces, una y otra vez, dentro del ciclo de nacimientos y muertes, acciones y reacciones, llamado también Rueda del Samsara. Muchas veces se ha mencionado que a cada ser humano la Gran Ley le asigna un ciclo de 108 existencias, lo cual concuerda con las 108 cuentas que forman el collar del Buda, con la finalidad de que logremos la Auto-realización Íntima del Ser. Tres mil veces gira la Rueda del Samsara. Comprender esto, captar su honda significación es indispensable e inaplazable si es que realmente anhelamos la Liberación Final. Las Leyes de Involución y de Evolución trabajan en forma coordinada y armoniosa en toda la creación, repitiendo ciclos de acuerdo con la ley de recurrencia, retorno y karma; todos nosotros sin excepción hemos girado muchas veces en ésta gran rueda. Buda, por medio de la meditación llegó a descubrir que el sufrimiento lo originamos nosotros mismos; el dolor es el resultado de nuestros propios errores, cuando cometemos un error el fruto es el dolor, y cometemos errores porque no somos perfectos, y somos imperfectos porque tenemos el Yo dentro. Cuando el ego desaparece adviene a nosotros la auténtica y verdadera felicidad. LA PRIMERA GRAN VERDAD se refiere a que el sufrimiento existe, los sufrimientos son de muy diversa índole, como cuando nos hieren en nuestro amor propio, o nos injurian y calumnian; sentimos dolor al perder un ser querido o cuando tenemos algún conflicto con la familia, sufrimos porque perdemos el empleo, o cuando una enfermedad nos aqueja. Soportamos la tiranía de los gobiernos, la guerra, el hambre, la violencia, los desastres naturales, etc. Todos anhelamos la felicidad, lamentablemente nos fundamentamos en bases falsas como adquirir un buen empleo, tener dinero, una bonita casa, un coche último modelo, una bella esposa o esposo, unos bellos hijos, y muchas otras cosas. Si observamos a la gente, muchas personas tienen todo y sin embargo no son felices. Nosotros mismos podemos poseer todo lo que necesitamos y no verlo, no valorarlo; si tenemos dinero, queremos más, si tenemos una bella familia la despreciamos, tenemos un auto pero ansiamos uno nuevo, total, que nunca estamos conformes. Vamos en busca del placer para acabar encontrando insatisfacción, cuando no encontramos lo que buscamos somos infelices y cuanto más odio, venganza y deseo tengamos en nuestra mente y en nuestro corazón más desdichados seremos y más daño haremos a los demás. Así, Buda comprendió que el deseo es la causa de nuestro sufrimiento, la ira es deseo frustrado, la codicia es deseo de acumular, y el deseo tiene su origen en las sensaciones de los cinco sentidos. LA SEGUNDA GRAN VERDAD nos dice que el apego es otra causa del sufrimiento, el ser humano no ha entendido lo ilusorio de la vida. Nuestra mente está llena de apegos, ya a nuestros bienes materiales, a nuestros familiares, a nuestros cuerpos físicos y hasta a los objetos más insignificantes. Basta ver el comportamiento de las personas ante un desastre natural, ante un incendio; se apoderan de las cosas más inverosímiles, apegadas a cosas intrascendentes, gente que prefiere morir a perder su casa, sus muebles, sus pertenencias, etc. Lo más lamentable es que tenemos apego a nuestro mismo sufrimiento debido a la consideración interna, cuando uno se quiere demasiado, siente piedad por sí mismo, se auto-considera, piensa de sí lo mejor y los demás no lo comprenden. Las emociones negativas como la ira, el miedo, la envidia, la codicia, entre otras, nos causan una serie de perturbaciones y éstas son nuestros peores enemigos internos a los cuales debemos de combatir si queremos seguir la senda del Buda. Otro aspecto que debemos considerar es el apego a la vida y el miedo que tenemos hacia la muerte, a pesar de que la vida es dolorosa, lo es también la muerte, y esto debido a la ignorancia, a no saber realmente que sucede después del suceso llamado fallecimiento. Cuando la conciencia despierta la ignorancia desaparece y entonces el temor a lo desconocido deja de existir. Debemos comprender como el Buda la incesante repetición de ciclos de vida, perdemos cuerpos físicos y cuerpos internos, sin embargo nuestra alma y espíritu, vienen a ser los mismos por siempre. Sería interesante estudiar los textos sagrados, los cuales hacen mención a éste suceso tan importante que pone fin a una vida. LA TERCERA GRAN VERDAD se refiere a que el sufrimiento puede ser vencido En un principio el estudiante no sabe por dónde comenzar el trabajo sobre sí mismo, siente la necesidad de hacerlo pero se halla desorientado y es en los momentos más difíciles, en las circunstancias más adversas donde descubrimos nuestros principales defectos, utilizando para ello el sentido de la AUTO-OBSERVACIÓN, el cual lamentablemente, se encuentra atrofiado en el ser humano; sin embargo a medida que lo utilizamos se va desarrollando en forma progresiva. Antes de acostarnos a dormir, conviene que examinemos los hechos ocurridos durante el día, con la finalidad de descubrir nuestros errores; recordemos que, en esoterismo, bueno es todo lo que está en su lugar y malo es todo lo que está fuera de lugar. El yo psicológico gasta torpemente el material psíquico en explosiones de ira, codicia, envidia, egoísmo, crueldad, barbarie; eliminar un yo es una tarea difícil, se disuelve a base de rigurosa comprensión. La convivencia con nuestros semejantes es el espejo donde podemos vernos tal cual somos internamente. Todo defecto debe ser primero analizado y luego comprendido con el corazón, y cuando es comprendido en todos los niveles de la mente, puede ser eliminado por ese poder superior derivado de nuestro propio Ser, llamado Devi Kundalini, Ram-IO, Isis, Tonantzin, Rea, María, etc. Cada vez que muere un defecto nace en su lugar algo nuevo, una virtud, un poder del alma, una verdad, y si queremos transformarnos radicalmente necesitamos sacrificar nuestros sufrimientos. LA CUARTA GRAN VERDAD es el camino que nos lleva al cese del sufrimiento y esa senda es el Óctuple Sendero. Es el sendero que conduce al Nirvana, a la verdadera felicidad. Este camino son ocho etapas que deben combinarse entre sí al practicarse. Para realizar estos pasos con éxito es necesario el discernimiento sobre lo correcto y lo incorrecto, lograr una disciplina en nuestro trabajo esotérico gnóstico, tener una paciencia y voluntad firmes, cultivar una actitud mental serena y equilibrada, así como el sincero anhelo por una transformación radical en nuestro interior que se verá reflejada hacia el exterior. Si nos conducimos con un recto pensar, sentir y actuar, lo mismo atraeremos, debido a que lo semejante atrae lo semejante. Buda mencionaba que el pensar, hablar y actuar con ética era uno de los primeros pasos que debemos seguir antes de dirigirnos hacia un crecimiento espiritual. Enviado por María Guadalupe Licea Rivera. San Luis Potosí, S.L.P. Imagen: Una de las primeras representaciones de Buda, siglos I-II Gandhara (origen Wikipedia) . Recta comprensión ¿Qué es la Recta Comprensión? Es el conocimiento sobre las cuatro grandes verdades que enseñó el Buda, y aunque podríamos escribir volúmenes sobre cada una, nos limitamos a compartir con usted, amigo lector, una breve síntesis de la enseñanza para que pueda indagar, inquirir, analizar, reflexionar y experimentar por sí mismo. Todo lo que existe y se manifiesta depende de la existencia y manifestación de cadenas de causas y efectos que son imperceptibles por nuestra mente, por consiguiente, cualquier alegría o tristeza, estado de éxtasis o preocupación, hambre o satisfacción, tranquilidad o desasosiego, es el efecto de una cadena de causas que vienen a crear un efecto de acuerdo al Nivel de SER de cada cual. Hoy nos elogian y mañana nos calumnian, y ninguno de tales eventos surge al azar. Simplemente, lo que el hombre reconoce como “el azar” es el resultado de una Ley Superior que aún no ha sido comprendida. Entre el sufrimiento mismo existen tres tipos; Todos en algún momento experimentamos el sufrimiento del sufrimiento. Este es el resultado de cuando nos damos un golpe, sufrimos un accidente, o la pérdida de un ser querido. El sufrimiento del sufrimiento se manifiesta de forma física, emocional y mental. Pero también experimentamos el sufrimiento que nos llega debido a cambios y al estado transitorio de todas las cosas. Por ejemplo cuando perdemos un trabajo, o nos mudamos de domicilio, o nos sentimos rechazados, o simplemente cuando tenemos sed, o sentimos hambre. Aunque estas condiciones son temporales, su efecto transitorio nos causa sufrimiento y aunque somos capaces de escaparnos de ese sufrimiento, nuestro éxito es fecundo solamente hasta el momento en el que aquella condición transitoria – como el hambre – vuelva a surgir. Por último, también sufrimos por el sufrimiento que nos llega a través de nuestro condicionamiento. Cada uno de nosotros considera que es independiente e individual, que somos capaces de hacer y originar acción, y que aunque ‘tenemos defectos’ en realidad “los problemas se encuentran fuera de nosotros”. El budismo nos señala que existen cuatro grandes sufrimientos en el ser humano y son: el nacimiento, la enfermedad, la vejez y la muerte, acontecimientos que sucederán una y otra vez, mientras estemos inmersos en la rueda del Samsara. Para continuar con éxito en este sendero, el primer paso sería reconocer el sufrimiento y las causas que lo originan, (apegos, miedos, egoísmo, deseo, ignorancia, entre muchas otras). Después de este inicio llevaremos cada uno de los defectos descubiertos a un análisis crítico sobre sí mismo a través de la reflexión durante la meditación y posteriormente, rogaremos su desintegración a nuestra Divina Madre Interior, llamémosla María, Marah, Isis, Insoberta, Cibeles, o Kundalini. Para nuestra dicha, la observación y comprensión de cualquier defecto nos permite invocarla y pedirle con amor infinito que elimine tal o cual defecto y ella así lo hará. Eliminar el sufrimiento y las causas que los provocan, nos trae como consecuencia la liberación del Samsara y obtener así el ansiado Nirvana, un estado de dicha y felicidad. Poner fin al sufrimiento es un trabajo arduo, todo aspirante a estudiante de gnosis debe ser capaz de practicar, con consistencia y disciplina, un esfuerzo por percibir los fenómenos tal y como son haciendo uso de la Recta Comprensión. Percibir en Recta Comprensión significa que al momento de sentirnos aludidos por las palabras de aquél que insulta, antes de reaccionar con juicio y crítica, debemos comprender que tal experiencia “no es ESO” que creemos, sino que es ilusión (MAYA), que es transitoria, y que estamos presenciando un reflejo de sí mismos, pues aquellos defectos que tan fácilmente vemos en otros no son otra cosa que un reflejo de los defectos que nos quedan muy sobrados. El único obstáculo a esta comprensión lo son la auto-estima, la auto-consideración y el amor propio que tienen sus raíces en el Orgullo. Recta Comprensión implica que cuando la vida nos da de golpes y se nos quita aquello a lo que le tenemos tanto apego, que en realidad hay una cadena de causas –de las que nuestras acciones han sido parte en esta vida y vidas anteriores– que han materializado un efecto en la forma de tal o cual drama, o de tal o cual tragedia. El mayor obstáculo para comprender esta verdad se encuentra más allá de los dogmas, en la codicia cuya raíz radica en el deseo. La recta comprensión nos enseña que mientras sigamos buscando satisfacer la gratificación instantánea del deseo y sigamos viviendo en la ignorancia, seguiremos experimentando el sufrimiento por nuestro propio condicionamiento; y el mismo aspecto temporal y transitorio de las cosas, nos continuará creando sufrimiento por virtud de los cambios mismos. El fin del sufrimiento llega sólo cuando hemos sido capaces de eliminar de sí mismos esta segunda naturaleza poblada de miedos, odios, críticas, amor propio, auto-estima, venganza, rencor, pasiones animales, envidias, ambiciones y deseos sin límites. Aunque resulte difícil creerlo, son muchos los que sufren porque desean alcanzar la santidad, muchos los que sufren porque ambicionan “progresar en la vida” y muchos los que ambicionan ser grandes maestros. Recta Comprensión: El conocimiento del camino y la práctica que nos llevan al cesar del sufrimiento. La eliminación de nuestros defectos requiere del descenso voluntario a las partes más oscuras de nuestra psiquis y requiere de valor para confrontar aquellos defectos descubiertos que hoy juramentamos no tener. Como cada defecto descubierto debe ser eliminado, nuestra Divina Madre nos da la oportunidad del trabajo íntimo a diferentes niveles de intensidad, pero para eso hay que cumplir con ciertos requisitos. Ante todo debemos realizar un cambio radical en sí mismos y resulta necesario salvaguardar nuestra fuerza creadora dejando de dar nuestro oído a la crítica, retirando nuestra lengua de la injuria y la calumnia, y haciendo un esfuerzo porque todos nuestros pensamientos tengan su fundamento en la amabilidad. Vernos tal cual somos resulta verdaderamente difícil, pero esa es la clave para entrar en el camino de la liberación final. Es indispensable el sincerarnos consigo mismos. Según se cumple con estos requisitos, combinados con la sabia transmutación de la energía creadora y la ayuda consciente y desinteresada a los demás, será posible adquirir la auténtica felicidad y la paz en nuestros corazones. Que todos los seres sean felices. Que todos los seres sean dichosos. Que todos los seres sean en Paz. Enviado por: Ricardo Santana Laracuente instructor gnóstico de Phoenix, Arizona, E.U. Imagen: Tara, una mujer bodhisattva de la tradición Mahayana Recto pensamiento El mundo de la mente es infinito. Si el plano físico tridimensional es difícil de comprender, lo es aún más el plano mental. Sin embargo la mente humana todavía está en proceso de evolución, no ha alcanzado el desarrollo de todas sus posibilidades (el estado humano), porque sigue funcionando de acuerdo con las condiciones del reino animal. Es posible verificar el condicionamiento de la mente a través de la observación de los hábitos y costumbres y de la manera de reaccionar mecánica e inconsciente ante los acontecimientos de la vida. Totalmente distinta es la Mente Solar mencionada en la doctrina budista, la cual la considera como un templo, como un cuerpo de perfección que tiene su propio alimento y desarrollo y que se adquiere cuando el discípulo alcanza el grado de “Buda”. Cuando este grado es otorgado por la Diosa Madre del Mundo es porque el discípulo está preparado y después de intensos trabajos y luchas incansables contra el terco burro de la mente animal puede entonces montarlo, tal como lo hizo el maestro Jesús al entrar en Jerusalém celestial, demostrando así que la mente está bajo su mando. La mente del Buda es perfecta: ha cambiado el proceso del razonamiento por la belleza de la comprensión, ha culminado con el proceso de las contradicciones mentales (verdaderas batallas que se libran en la mente y que atormentan a las personas) y también ha disuelto todo tipo de problemas, porque los problemas se gestan y desarrollan en la mente. El Íntimo se manifiesta a través de la mente por medio de corazonadas o intuitos, sin embargo los razonamientos se revelan comparando y reaccionando. El razonamiento divide a la mente en pensamientos contradictorios, fracciona el entendimiento y provoca la lucha antitética de conceptos; entonces la mente deja de ser útil para el Íntimo y se convierte en un instrumento del yo animal, convirtiendo al ser humano en esclavo de las pasiones, problemas y percepciones sensoriales del mundo en que vive. Los pensamientos y razonamientos alejan inevitablemente al ser humano de la verdad y de la felicidad; los problemas a su vez atormentan la mente. Cualquier tipo de problema, sea social, económico, moral, religioso, familiar, político debe resolverse inteligentemente, pero para lograrlo se necesita tener muchísima paz y quietud mental. La doctrina del Buda enseña en forma práctica la manera de lograr la paz y quietud mental, de lograr que los pensamientos sean rectos y justos para liberar a la mente de su propio condicionamiento y conocer la verdad: la meditación interna. Es mejor practicar la meditación que perder el tiempo teorizando. A través de la meditación se alcanza la forma más elevada de pensar que es no pensar. A través de la meditación se puede hablar con Dios y aprender la sabiduría divina directamente del Maestro Interno. La voz del silencio lleva a la conciencia a la cima del Nirvana o dicha celestial. El YO por el contrario, afecta las delicadas membranas del cuerpo mental. El pensamiento debe fluir silencioso, sereno e íntegro, sin el batallar de las antítesis, sin el proceso mecánico de contradicción de conceptos. El recto pensamiento consiste en acabar con los razonamientos y despertar la Intuición, la comprensión y el discernimiento. El recto pensamiento se traduce en utilizar la mente en su verdadera función positiva que es el arte, la belleza, la música, la pintura, el canto. El recto pensamiento también implica respetar la mente ajena, porque querer dominar la mente de los demás, ejercer coacción sobre sus pensamientos, así como el hipnotismo, magnetismo y sugestión, son acciones que violan el libre albedrío y quienes lo realizan se convierten en magos negros, en demonios perversos. El sendero del Buda invita a vencer los razonamientos con el látigo de la voluntad, para arrojar fuera de la mente todo tipo de pensamiento que impida la paz y serenidad. Es mejor sacar los pensamientos ociosos de la mente y ocuparse en el oficio o trabajo que se realiza. Las intenciones también son ociosas, consumen grandes cantidades de energía mental y no son tomadas en cuenta por la ley de la justicia cósmica, el karma solamente considera los actos del hombre y no sus intenciones o pensamientos. La lucha de opuestos, los conceptos, los desgastantes razonamientos, causan graves daños al cuerpo mental y llegan a producir enfermedades en el cerebro como manías intelectuales, alcoholismo, estrés, neurastenia y locura. Cuando el pensamiento es recto, la mente fluye silenciosa e integralmente, entonces la acción es justa y el sentir también es justo. La mente serena provoca santidad expresada, trabajo en plenitud, sabiduría en acción, sabiduría del corazón, no violencia. A-Himsa es el pensamiento puro de la India, la no violencia. El A-Himsa está inspirado por el amor universal. Por ello el recto pensamiento quiere decir que se ha anulado en forma total toda intención de dañar o causar algún tipo de violencia. El recto pensamiento provoca altruismo genuino y una recta acción. El A-Himsa es no violencia en pensamiento, palabra y obra. El A-Himsa debe cultivarse en los hogares, debemos vivir la doctrina de la no violencia en el diario vivir, en la oficina, en la calle, con los amigos, en las escuelas. Cuando empezamos a auto observarnos y cambiar la forma de pensar, empezamos a morir de instante en instante, entonces el sentido de cooperación desplaza al sentimiento de competencia, la buena voluntad va desplazando la mala voluntad. Sólo con el recto pensamiento, que es la no violencia, puede reinar la felicidad en los hogares. Es necesario procurar en nuestra vida momentos de quietud mental, retirarse a lugares de esparcimiento sano: un parque, un bosque, escuchar música clásica y luego, con la mente tranquila y quieta, estando en perfecta paz, tratar de comprender aquello que provoca la violencia, el estrés, la contrariedad, el problema. En esos momentos de quietud mental, de meditación, es necesario recordar que sin paz no se puede lograr nada nuevo y entonces debemos escudriñar en la mente para descubrir las causas del conflicto, investigar el factor que anula la paz dentro y fuera de nosotros. Las acciones inteligentes son resultado del silencio mental. El silencio mental se convierte en la sabiduría e intuición que se necesita para resolver los conflictos y conseguir el recto pensamiento. Mahatma Ghandi hizo del A-Himsa el báculo de su doctrina política. Ghandi definió la manifestación del A-Himsa, así: "La no violencia no consiste en renunciar a toda lucha real contra el mal. La no violencia, tal como yo la concibo, entabla una campaña más activa contra el mal que la Ley del Talión, cuya naturaleza misma da por resultado el desarrollo de la perversidad. Yo levanto frente a lo inmoral una oposición mental y, por consiguiente, moral. Trato de enmohecer la espada del tirano, no cruzándola con un acero mejor afilado, sino defraudando su esperanza al no ofrecer resistencia física alguna. Él encontrará en mí una resistencia del alma que escapará a su asalto. Esta resistencia, primeramente le cegará y enseguida le obligará a doblegarse. Y el hecho de doblegarse no humillará al agresor, sino que le dignificará"... ¡No existe arma más poderosa que la mente bien encauzada! Enviado: Susana M. Rodríguez Licea. Comisión Calmécac, San Luis Potosí, S.L.P. Imagen: El Pensador de Rodin (foto de Jesús Castillo origen Wikipedia) El uso correcto de la palabra Juan inicia su Evangelio con ésta hermosa cita que nos invita a reflexionar la importancia del verbo como verdadero atributo divino. Las palabras son consideradas sagradas porque guardan relación con el alma, se dice esotéricamente que nuestra parte espiritual conecta con tres grandes aspectos que se relacionan con el lenguaje: 1.- La divina: Es Dios creando a través del Verbo. 2.- La mental: Genera pensamientos dentro de la naturaleza del hombre. 3.- La física: Que se hace tangible a través de nuestros actos. El V.M. Samael nos dice que los actos se ligan al karma, por esta razón debemos utilizar correctamente la palabra. ¿Sabes tú lo que son las palabras mentirosas? Las palabras embusteras engendran monstruos. ¿Habéis visto alguna vez el nacimiento de algún niño monstruoso? Ese es el Karma de la palabra falsa pronunciada en vidas anteriores. En toda Palabra existe un valor externo y otro interno. Es precisamente el valor interno la sustancia principal de la palabra. El elemento interno de la palabra no se encuentra comprendido dentro de nuestro espacio tridimensional. El elemento interno de la palabra hay que buscarlo en el espacio superior, en Dimensiones Superiores a la nuestra. Nuestro espacio aparece ante nosotros únicamente como una parte del espacio Superior. Así es como llegamos a la conclusión de que nosotros no conocemos todo el espacio. Lo único que conocemos es esa pequeña parte que puede ser medida en términos de longitud, latitud y altura. El Mundo y la y la Conciencia son realmente el resultado de la Palabra. El espacio tridimensional es una propiedad de nuestra percepción material. Cuando mejoramos la calidad de las representaciones mejora también la calidad de las percepciones y entramos en las dimensiones superiores del espacio donde el mundo tridimensional ya no existe y solo queda en nuestra memoria como un sueño. (Samael Aun Weor) En tiempos antiguos se prohibía a los "Iniciados" hablar públicamente de los viejos cataclismos, por temor de traerlos nuevamente a la existencia. Los "Iniciados" sabían bien que la palabra tiene íntima relación con los cuatro elementos de la naturaleza, y que hablar de un cataclismo, es tanto como evocarlo y traerlo nuevamente a la existencia; y por ello se prohibía a los "Iniciados" hablar de las viejas catástrofes fuera del templo. Toda palabra cristaliza mediante los Tatwas, y así es como la humanidad se ha creado su vida actual, (desastrosa y terrible), mediante el poder de la palabra. En la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, era imposible que faltara el "gallo". Este animal simboliza al "verbo"... El Tercer Aspecto del Óctuple Sendero el RECTO HABLAR, incluye además, dos de los cinco preceptos: 1.- Abstenerse de no decir lo que es propio: Saber hablar cuando se debe hablar y callar cuando se debe callar, tan malo hablar cuando se debe callar, como callar cuando se debe hablar. 2.- Abstenerse de mantener visiones equivocadas de la realidad: Debemos desintegrar el yo de la fantasía, por este defecto, falseamos la realidad, tanto de uno mismo como del entorno que nos rodea. Aquel que quiera entrar en la senda de la perfección tiene que cuidar de: NO MENTIR: Debemos fomentar la verdad, toda palabra debe ser sopesada antes de articularse, porque cada palabra produce utilidad o daño. NO CALUMNIAR: Ésta causa desunión, rompiendo la armonía en amigos, familia, trabajo, etc., tampoco debemos expresar lenguaje frívolo porque carece de sinceridad. Cada palabra debe ser una verdadera Sinfonía, cada frase debe estar llena de belleza espiritual. NO UTILIZAR LENGUAJE ILÍCITO: Porque borra el sentimiento de amor del corazón, evitemos el lenguaje obsceno o de doble sentido porque éste crea efigies (imágenes) tanto en el que habla como en el que escucha. El hombre perfecto habla palabras de perfección. El estudiante gnóstico que desee seguir el camino de la Revolución de la Dialéctica, debe habituarse a controlar el lenguaje, debe aprender a manejar la palabra. Cuando la palabra surge de entre las entrañas del Ser proviene de la Esencia y está llena de plenitud, de belleza interior, más cuando surge de las entrañas de tal o cual agregado psíquico está condicionada por el mismo, por lo tanto no tiene elasticidad, no tiene ductibilidad, no es íntegra y produce en el ambiente, discordia y problemas de todo tipo… Samael Aun Weor. Una palabra dura nos persigue y cae más tarde sobre el que la pronunció, como un rayo de venganza. No solamente se fornica con el acto sexual: Hay otro género de fornicación con la palabra. El mal uso de la palabra también es fornicación: La fornicación de la palabra crea larvas y desgracias. Duele ver cómo las gentes abusan de la palabra y llenan de dolor al mundo. La maledicencia es la peor de las blasfemias. Uno debe realizar, en sí mismo, la perfección de la palabra y del lenguaje. Uno debe comprender la responsabilidad de la palabra. Uno debe aprender a manejar el órgano Sexual del Verbo. Pero, cuán difícil es para el Animal Intelectual equivocadamente llamado “hombre” dominar lo que habla; es más fácil domar bestias y seres de las aguas, de los aires etc., que dominar nuestra propia lengua, por eso, Santiago, en Hechos de los Apóstoles dedica el capítulo 3 a LOS PECADOS DE LA LENGUA: “Así también, la lengua es un miembro pequeño, y se gloría de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego ¡cuán grande bosque enciende! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así la lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo e inflama la rueda de la creación, y es inflamada del infierno. Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres de la mar, se doma y es domada de la naturaleza humana. Pero ningún hombre puede domar la lengua, es un látigo incansable lleno de mortal veneno…” Santiago 3, 5, 6, 7 y 8. Los labios del necio provocan disputas, y su boca atrae los golpes. La boca del torpe es su ruina y sus labios una trampa para su vida. Las palabras del chismoso son bocados apetitosos, que llegan hasta el fondo de las entrañas. La muerte y la vida están en poder de la lengua, los que la aman comerán de su fruto. Proverbios 18: Ver. 6, 7, 8, 21. Los MANTRAMS (palabras de poder) son la combinación fonética hecha con sabiduría. Así, un Mantram es una sabia combinación de las letras cuyos sonidos determinan efectos espirituales anímicos y también físicos. Antes de que se revelaran todos los idiomas de la Torre de Babel, sólo existía una lengua única, un lenguaje de oro... un idioma universal. Ese idioma tiene su Gramática Cósmica perfecta. Las letras de esa lengua de oro, están escritas en toda la naturaleza. Quien haya estudiado las runas nórdicas, y los caracteres hebreos, chinos y tibetanos, podrán INTUIR ese "Lenguaje Cósmico" con sus letras enigmáticas. (Samael Aun Weor). La Palabra es la mensajera del pasado, del presente y del futuro, la palabra articulada produce sonido y éste viaja a través del espacio, la palabra es la cómplice del tiempo, la palabra es un arma de doble filo, que todo ser humano tiene la obligación de aprender a manejar; con ella podemos curar, pero también matar. La Palabra es la sinfonía que sale del corazón para entonar bellos versos, pero también es el vehículo capaz de fulminar al más fuerte. ¡Cuida tus pensamientos porque ellos generan lo que hablas!... Enviado por Nelly López Villa. Estudiante del curso de Instructores. Hermosillo, Sonora. Fotografía de Martha Rodríguez Licea El recto actuar En estos tiempos de degeneración o del Kali Yuga, el aspirante a la iluminación debe volver la mirada a los libros y preceptos sagrados de la antigüedad buscando una guía que le conduzca por un camino diferente. Una sublime guía que nos orienta es sin duda la enseñanza del Buda, que en su Óctuple Sendero, incluye como es natural, la importancia del Recto Actuar. Para la Sabiduría Oriental el recto actuar es fundamental dado que reconoce que cada acción, positiva o negativa, tendrá sus consecuencias o Karma. Los seres humanos olvidamos cada vez las leyes divinas que le dan orden y equilibrio al Universo, por soberbia, dando rienda suelta a nuestros vicios y pasiones sin contemplar el resultado de las mismas y cuando éstos resultados o consecuencias desastrosos llegan, protestamos contra la Divinidad creyéndonos siempre injustamente castigados en nuestra altanería e ignorancia. Tal es la naturaleza humana. Insistimos en el hecho de que la Ley del Karma es negociable, de lo contrario la Divinidad sería tiránica, inmisericorde, cruel. Por el contrario, lo que anima esta Ley es el amor y la justicia. Esta Ley no se basa en nuestras buenas intenciones, sino en los hechos concretos, claros y definitivos. El Maestro Samael nos da más claridad con las siguientes palabras: Es posible modificar nuestro propio destino, porque "CUANDO UNA LEY INFERIOR ES TRASCENDIDA POR UNA LEY SUPERIOR, LA LEY SUPERIOR LAVA A LA LEY INFERIOR". Modificando la causa se modifica el efecto. "Al León de la Ley se combate con la Balanza". Si en un platillo de la Balanza ponemos nuestras buenas obras y en la otra ponemos las malas, ambos platillos pesarán iguales o habrá algún desequilibrio. Si el platillo de las Malas Acciones pesa más, debemos poner buenas obras en el platillo de las Buenas Acciones con el propósito de inclinar la Balanza a nuestro favor, así cancelamos Karma, "haced buenas acciones para que paguéis vuestras deudas"; RECORDAD QUE NO SOLAMENTE SE PAGA CON DOLOR, TAMBIÉN SE PUEDE PAGAR HACIENDO BIEN. Ahora comprenderán ustedes, mis buenos amigos, lo maravilloso que es hacer bien; no hay duda de que el RECTO PENSAR, el RECTO SENTIR y el RECTO OBRAR son el mejor de los negocios. El recto actuar es necesario, mas no como una orden ciega o un fanatismo temeroso de un castigo divino, sino como parte de una ética superior nacida de la compresión y el amor hacia nuestros semejantes. Para lograr el Recto Actuar es indispensable acabar con los elementos que producen dolor, sufrimiento y llanto, y que todos llevamos dentro. Nos referimos al Ego o yo psicológico de la ira, amor propio, envidia, celos, asesinato, robo, lascivia, deseo pasional, adulterio, engaño, etc., etc., etc. Cada uno de nosotros los cargamos en diferente proporción, lo que da como resultado los diferentes eventos de nuestra vida y sus penosas consecuencias. Dejar de justificarnos es urgente e inaplazable, si en realidad fuéramos tan buenos como creemos que somos, el mundo sería diferente y a nuestro alrededor sólo habría alegría y gozo, pero la realidad salta a la vista y es muy diferente. Podemos y debemos resaltar en el Sendero del Recto Actuar, tres de sus cinco preceptos: - Abstenerse de destruir la vida. - Abstenerse de tomar lo que no nos es dado. - Abstenerse de conductas sexuales inapropiadas o dañinas. - ABSTENERSE DE DESTRUIR LA VIDA. Matar es evidentemente y fuera de toda duda, el acto más destructivo y de mayor corrupción que se conoce en el mundo. La peor forma de asesinato consiste en destruir la vida de nuestros semejantes. No sólo se mata con ametralladoras, escopetas, cañones, pistolas o bombas atómicas, también se puede matar con una mirada que hiera al corazón, una mirada humillante, una mirada llena de desprecio, una mirada llena de odio; o se puede matar con una acción ingrata, con una acción negra, o con un insulto, o con una palabra hiriente. El mundo está lleno de parricidas, matricidas ingratos que han asesinado a sus padres y madres, ya con sus miradas, ya con sus palabras, ya con sus crueles acciones. El mundo está lleno de hombres que sin saberlo han asesinado a sus mujeres y de mujeres que sin saberlo, han asesinado a sus maridos. Para colmo de desgracias en este mundo cruel en que vivimos, el ser humano mata lo que más ama. No sólo de pan vive el hombre sino también de distintos factores psicológicos... ... La enfermedad que lleva a nuestro ser querido al sepulcro tiene por causa causorum, palabras que matan, miradas que hieren, acciones ingratas, etc. - ABSTENERSE DE TOMAR LO QUE NO NOS ES DADO. Muchos sujetos que no saben trabajar, aterrorizados ante la miseria buscan seguridad en el delito, y se vuelven ladrones, asaltantes, etc... La AMBICIÓN tiene varias causas y una de ellas es eso que se llama MIEDO. El humilde muchacho que en los parques de las lujosas ciudades limpia el calzado de los orgullosos caballeros, podría convertirse en ladrón si llegase a sentir miedo a la pobreza, miedo a sí mismo, miedo a su futuro. La humilde modistilla que trabaja en el fastuoso almacén del potentado, podría convertirse en ladrona o prostituta de la noche a la mañana, si llegase a sentirle miedo al futuro, miedo a la vida, miedo a la vejez, miedo a sí misma, etc. El elegante mesero del restaurante de lujo o del gran hotel, podría convertirse en un GÁNSTER, en un asaltante de bancos, o en un ladrón muy fino, si por desgracia llegase a sentir miedo de sí mismo, de su humilde posición de mesero, de su propio porvenir, etc. Comprender pues los profundos mecanismos psicológicos del miedo y de la ambición es necesario si queremos eliminar completamente la posibilidad de robar. - ABSTENERSE DE CONDUCTAS SEXUALES INAPROPIADAS O DAÑINAS Es importante que los padres de familia se despojen de falsos pudores y hablen y eduquen a sus hijos sobre la importancia de la salud sexual, pues si los padres callan, los jóvenes de ambos sexos por la curiosidad natural de la edad buscarán donde informarse abriendo las puertas para que los degenerados siembren la semilla de la falsa educación sexual que desvíe a los jóvenes llevándolos a malgastar sus energías vitales desde la juventud, que de otra manera, se pueden utilizar para una vida saludable y genial que les dé bienestar y éxito en su vida. La sexualidad en el ser humano tiene influencia definitiva sobre diferentes aspectos que son necesarios conocer para obtener el mejor provecho de tan elevado potencial a nuestra disposición. La reproducción de la especie y salud del cuerpo físico. Las esferas de pensamiento, sentimiento y voluntad. Relación con el Espíritu Divino. Por lo anterior intuimos que la sexualidad superior inteligentemente utilizada nos puede llevar a las más profundas realizaciones físicas e íntimas y hasta espirituales. Asimismo debemos identificar y eliminar los factores que nos conducen al equivocado uso de la sexualidad y que en última síntesis son las causas de una vida miserable tales como complejos, traumas, fantasías eróticas, pornografía, masturbación, homosexualismo, adulterio, promiscuidad, y todas aquellas prácticas sexuales contra Natura. Enviado por Rubén Soto Orozco. Instructor Ensenada B.C. México. Imagen: La parábola del buen samaritano, obra del artista italiano Giacomo Conti. Recta forma de ganarse la vida Qué importante es, fino lector, echar un vistazo a la forma de ganarnos la vida, reflexionar, con amor hacia nuestros semejantes, hacia nosotros mismos y hacia nuestra familia, si esa forma es correcta o está causando daños. Revelando nuestra crueldad, codicia, ambición y egoísmo abominable, no importando quien muera, caiga o resulte afectado, hoy por hoy, la forma más remunerable y rápida de ganarse la vida son las actividades ilícitas, tales como la corrupción con su tráfico de influencias, sus sobornos, chantajes, mordidas y robo de los dineros del pueblo; el tráfico y venta de drogas; el tráfico y venta de órganos; la trata de personas para esclavizarlas y prostituirlas; el secuestro con sus crímenes, violaciones, extorsiones, cuotas por derecho de piso, etc., etc., el robo de combustibles, luz, mercancías, minerales, etc., etc., los antros, rodeos, ferias, con todos sus excesos; la venta de bebidas embriagantes con sus cantinas, lupanares, cervecerías, michelerías; los casinos, los juegos de azar, las apuestas (en que se roba a muchos para enriquecer a unos cuantos); la manipulación (con las famosas y deslumbrantes pirámides) de personas ingenuas o con necesidad de un trabajo o una actividad que les permita ganar dinero para subsistir y en las cuales sólo unos cuantos se benefician, etc., etc.; la caza indiscriminada de las especies animales para vender sus pieles, su marfil, sus aletas, etc., la simulación y el engaño en todo tipo de comercios y empresas que lucran con supuestas ofertas, redondeos, dando kilos de 800 gramos, litros de 800 mililitros, explotando a sus trabajadores, cobrando tiempo aire por minuto aunque el cliente no consuma todo el minuto, robándose servicios no consumidos por los clientes en los planes de telefonía, mensajería e Internet, seguros aceptados con engaños y presión verbal o telefónica, etc., etc. Todo aquel que descubre su verdadera vocación encuentra la forma de ganar el techo, vestido y sustento correctamente. Todo ser humano sirve para algo en la vida, lo difícil es saber para qué sirve cada individuo. Cuando alguien está plenamente convencido del papel que tiene que representar en la existencia, hace entonces de su vocación un apostolado, una religión, y se convierte de hecho y por derecho propio en un apóstol de la humanidad. Quien conoce su vocación o quien la llega a descubrir por sí mismo, pasa por un cambio tremendo, ya no busca el éxito, poco le interesa el dinero, la fama, la gratitud, su placer está entonces en la dicha que le proporciona el haber respondido a un llamado íntimo, profundo, ignoto de su propia esencia interior. El sentido VOCACIONAL nada tiene que ver con el YO, pues aunque parezca extraño el YO aborrece nuestra propia vocación porque el YO solamente apetece jugosas entradas monetarias, posición, fama, etc. El mecanismo del YO es el MÁS. Más dinero, más fama, más proyectos, etc., etc., etc., y como es apenas natural el sujeto suele tornarse hipócrita, explotador, cruel, despiadado, intransigente, etc. Muerto el YO, los errores terminan. El sentido de la VOCACIÓN, es algo que pertenece a nuestra propia ESENCIA INTERIOR; es algo muy de adentro, muy profundo, muy íntimo. El sentido vocacional lleva al hombre a acometer con verdadero denuedo y desinterés las más tremendas empresas a costa de toda clase de sufrimientos y calvarios. Es por lo tanto apenas normal que el YO aborrezca la verdadera vocación. El sentido de la VOCACIÓN nos conduce de hecho por la senda del heroísmo legítimo, aun cuando tengamos que soportar estoicamente toda clase de infamias, traiciones y calumnias. El día que un hombre pueda decir la verdad: "YO SÉ QUIÉN SOY Y CUÁL ES MI VERDADERA VOCACIÓN", desde ese instante, comenzará a vivir con verdadera rectitud y amor. Un hombre así vive en su obra y su obra en él. Mientras existan dentro de cada individuo los factores de la crueldad, la codicia, la ambición, el egoísmo, etc., habrá guerras y dolor en el mundo. Una gran cantidad de personas no tenemos una recta forma de ganarnos la vida, motivo por el cual nuestra vida y nuestros hogares están llenos de dinero, sí, pero también de dolor y grandes tragedias; basta un simple vistazo de esos casos y descubriremos la realidad de lo que aquí se está diciendo. Hemos conocido gran cantidad de personas que se ganan la vida con el trabajo honrado y son felices, a menos que un Karma (malos comportamientos del pasado) se los impida. No hay mejor bendición para los hogares que un trabajo honrado. Los Libros Sagrados, (donde se encuentra la sabia orientación de los grandes maestros) desde el principio de los tiempos, así lo enseñan: El Libro del Tarot, en El Arcano No. 4, dice: AXIOMA TRASCENDENTE: "AL TRABAJO DE TUS MANOS DA BENDICIÓN, Y EN EL DEL PENSAMIENTO PONED CORAZÓN". (Cumplir con este AXIOMA, nos dará progreso y éxito). La Biblia Hebrea cita en Mateo 6 – 33: “Más buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura”. (Todo lo honrado nos traerá dicha) Lucas 12 – 33: “Vended lo que poseéis, dijo el Cristo, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega ni polilla destruye. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. (Si queremos resolver nuestra miseria, primero resolvamos la de otros) En la Confesión Negativa del terrible papiro NÚ de los misterios egipcios confiesan los puros y santos: "No he causado sufrimiento a los hombres”. "No he hecho trabajar en mi provecho con exceso. No he intrigado por ambición”. “No he tratado de aumentar mis dominios empleando medios ilícitos, ni de usurpar los campos de otro". "No he manipulado los pesos de la balanza ni su astil”. El victorioso Nebseni, escriba y dibujante de los templos de Egipto Alto y Bajo, a quien se rinde veneración, hijo del escriba y artista Thena, cita en el Libro de Los Muertos Egipcio lo que confiesan los puros y limpios: No cometí iniquidad (corrupción). No sisé (robe) en el peso. No obré con dolo. No intervine en asuntos con engaño. No abusé del hombre. No acrecí (aumenté) mi riqueza sino con lo que me pertenece en justicia. Así pues, fino lector, Si nosotros queremos acabar con la CODICIA que llevamos dentro, debemos estudiarla, observarla en acción dentro de nosotros mismos, no basta analizar la palabra CODICIA, necesitamos observarla en nosotros mismos, descubrir su MODUS OPERANDI, sin JUSTIFICARLA, NI CONDENARLA, observarla simplemente como quien está observando una flor venenosa; cuando uno se pone a razonar sobre lo que es ella, ya no estamos observándola, y nosotros necesitamos observarla para conocerla profundamente. Debemos descubrir hasta dónde es nuestra necesidad y dónde comienza la CODICIA en nosotros. La CODICIA, es lo que nos lleva a ganarnos la vida de manera ilícita y como consecuencia nos estaremos generando un mal karma. El mismo mecanismo podemos seguir para acabar con la crueldad, el egoísmo y la ambición con las que hemos llenado de dolor al Mundo. Enviado por José Isabel Mauricio Vargas. Instructor de Rincón de Romos, Ags. y Loreto Zac. Imagen: la huella de Buda. (Foto de José Javier Martin) El recto esfuerzo “La dura lucha para lograr la eliminación de todos los agregados psicológicos es en base a trabajos conscientes y padecimientos voluntarios” V.M. Samael Aun Weor. El Buda enseñaba como parte del noble sendero óctuple, que el camino del recto esfuerzo comprende a su vez los cuatro grandes esfuerzos: El esfuerzo por evitar cualquier pensamiento o acción negativa. El esfuerzo por superar cualquier acción o pensamiento negativo que aparezcan en nuestra mente o que surja desde nuestro interior. El esfuerzo por desarrollar pensamientos buenos y una existencia iluminada. Y el esfuerzo por sostener los valores que ya tenemos ante las pruebas y las asperezas del mundo. Buscamos la espiritualidad anhelando facultades, iniciaciones, grandes experiencias místicas; o por un cobarde y egoísta sentimiento de salvación personal. Y hacemos de esto una meta vacía, un vano deseo que corresponde perfectamente al YO y que nos vuelve ilusos y supersticiosos en el sendero. No existen en el camino “logros personales”. Ninguna virtud lo es tal, por bella que sea, si no está al servicio de los demás. Y cada pequeño paso requiere de un esfuerzo gigantesco: Abandonar un hábito, una forma de sentir y de pensar, una tendencia, una pulsión, es una tarea que puede requerir de décadas de tenaz empeño. De recto esfuerzo. El recto esfuerzo nos recuerda que debemos dejar de existir. Que la criatura mecánica condicionada y esclavizada al sufrimiento no puede trascenderse a sí misma sin suprema determinación. El recto esfuerzo representa constancia, disciplina, perseverancia infinita. El recto esfuerzo es una lucha tenaz y sin cuartel en contra de la pereza, del conformismo, de la impaciencia. Es el tener claro un propósito, es comprender la magnitud de la tarea y dedicarse totalmente a ella. Es levantarse luego de caer, una y otra vez. Es la entrega cotidiana al trabajo interior sin esperar ninguna recompensa, sin esperar un logro grandioso, sin hacerlo por el “tengo que” (debido al yo, a la culpa, a la moral, al miedo, a la ambición, la conveniencia), sino vivir por el SER sin ninguna otra razón. El recto esfuerzo está señalado por las dificultades de la vida y asperezas de todo tipo; significa la maldad del prójimo en cada acto y nuestra propia maldad. El recto esfuerzo es bendecir al verdugo, es no perder nuestra aspiración interior frente a la decadencia del mundo. Es la compasión por el malvado. Cuando no comprendemos el recto esfuerzo abandonamos todo propósito espiritual ante la menor dificultad. Buscamos entonces en esta o en aquella escuela o religión, donde nos ofrezcan una fácil salvación “por gracia”. La vida cotidiana y las asperezas de la existencia representan una grandiosa oportunidad. Es un error buscar nuestra verdad en una escuela, en una persona o en un maestro. Es un error creer que la espiritualidad significa santurronería; o que se trata de un perfumado camino de flores, de incienso y de hermosas y vacías palabras. O creer que con un ejercicio esotérico o mágico, o que cantando un mantram habremos de superar las taras interiores que sólo con supremo recto esfuerzo pueden erradicarse. Nuestra constante charla psicológica en este día a día tormentoso, es algo que debemos de comprender a fondo, es inaplazable desarrollar el recuerdo de sí y la auto observación psicológica de instante en instante. Pero es imposible lograr este estado de contemplación sin grandes padecimientos y sacrificios voluntarios. Es el recto esfuerzo que señala el Buda, la entrega absoluta en la disolución del yo, que trasciende los años, las décadas, toda una vida. Una vida que puede decirse provechosa en la vejez, si al menos se dio un pequeño pero claro paso. Las distracciones serán muchas: problemas de todo tipo, frustración. Ese vacío existencial que pretendemos ahogar con una aventura amorosa, con el alcohol o con el consumismo y que sólo nos vuelve más pesados. Supremo esfuerzo, recto esfuerzo para no caer en el hastío existencial del yo. Y habrá noches del alma en nuestras vidas. Cuando la tristeza, la desesperanza y el desánimo oscurecen nuestros días. La confusión y la duda nos ensombrecen y sentimos que retrocedemos en vez de avanzar. Nos llenamos de rencor por quienes nos hacen sufrir, renegamos de Dios. Son períodos largos de depresión en los que todo nos sale mal. Nos traicionan las personas cercanas, se presentan problemas económicos y de salud… es el momento cuando decimos ¿Señor, por qué me has abandonado? Se dice que cuando el Buda meditaba bajo el árbol Bodhi decidido a lograr la iluminación, pasó tanto tiempo que incluso las arañas tejieron sobre su cuerpo, las raíces lo cubrieron, los pájaros anidaron en su cabello; como representación tanto de la noche del alma del propio Buda, como del recto esfuerzo, la determinación inquebrantable que pone a prueba nuestra fe, nuestros valores, y sin la cual no podríamos salir nunca de las aguas tempestuosas de la noche oscura. Si te sumerges en ella, te arrastrará hasta un punto previo antes de comenzar el camino. La auto compasión, el exigir indulgencia de la vida, son obstáculos psicológicos en el noble sendero del recto esfuerzo. Que venga a nosotros el azar áspero de la existencia, que nos sorprenda el huracán; porque nuestro recto esfuerzo nos hará permanecer perseverando hasta el final. Así nos arrastre la marea y nos vuelva absolutamente impotentes, abandonados y cansados de luchar contra la corriente, el recto esfuerzo te permitirá ver el remanso por donde saldrás victorioso. Enviado por Rafael Merazo. Colaborador avanzado, El Salvador, San Salvador Fotografía: Martha Rodríguez Licea. La recta atención Estimados lectores de nuestra revista, en esta nueva oportunidad que tengo de dirigirme a ustedes les voy a exponer el tema relacionado a una de las 8 virtudes del Kundalini titulado “La Recta Atención”. Antes, es necesario aclarar que el conocimiento gnóstico contemporáneo preconizado por el Venerable Maestro de Misterios Mayores Samael Aun Weor es una mezcla del conocimiento crístico entregado por el Maestro Jesús Cristo y del conocimiento Budista, legado por el Maestro Buda en la antigua India. El primero nos revela los misterios del fuego relacionados al desarrollo de la Kundalini, fuego sagrado que asciende por la médula espinal, (no en vano, en la parte superior de la cruz se colocó el mantram INRI asociado con el fuego), en tanto que el conocimiento del Maestro Buda nos enseña la muerte del Ego. Así pues, la recta atención es una de las ocho virtudes que necesitamos desarrollar urgentemente para poder despertar el fuego sagrado a lo largo de nuestra médula espinal en la parte psico-fisiológica de nuestra anatomía oculta. De acuerdo a la filosofía budista, La Recta Atención se divide en los siguientes aspectos: KAYANUPASSANA La Atención consciente del cuerpo. Está claro que debemos hacernos conscientes de nuestro cuerpo físico, debemos mantenerlo sano para el trabajo interno, un cuerpo físico enfermo no nos sirve de mucho para la gran obra de nuestro ser, es indispensable cuidar el tipo de alimentos que ingerimos, evitar las sustancias toxicas que minan la salud de nuestro cuerpo carnal; debemos procurar tener atención consciente para no caer en la identificación y olvidarnos de los aspectos espirituales de nuestro ser interno, es preciso educarlo, prepararlo para la alta magia mediante las prácticas que nos da el Maestro Samael en sus obras, y de esta manera, al elevar la radiación química y molecular de nuestro organismo físico, podremos experimentar de manera directa y precisa las verdades del conocimiento gnóstico; como por ejemplo meter nuestro cuerpo carnal en la cuarta dimensión tal y como viene explicado en el Libro Amarillo y así no quedarnos en meras teorías especulativas que a nada conducen; si queremos ser estudiantes gnósticos prácticos abandonemos la pereza física, y en vez de quedarnos largas horas sentados en el sillón viendo televisión o Internet, o estar en la banca de un jardín viendo pasar gente inútilmente dando rienda suelta a la pereza y otros yoes, es mejor poner atención consciente en nuestro cuerpo físico, ya sea trabajando en favor de nuestros semejantes o realizando prácticas esotéricas en nuestro tiempo libre; la pereza, la gula, la inercia, la avaricia entre otros defectos, son impedimentos para tener recta atención del cuerpo físico. VEDANANUPASSANA Atención consciente del entorno. Lograr la atención consciente del entorno que nos rodea implica elevarnos al tercer estado de conciencia, “Dianoia”, que es el de alerta novedad, alerta percepción de los sentidos; para ello debemos poner a trabajar el órgano transformador de las impresiones para no caer en identificación con el mundo físico, esto implica no identificarnos con los chismes, salirnos de la hipnosis colectiva de la gente, evitar el control mental impuesto por los medios masivos de comunicación mismos, que se la pasan dándonos ordenes todo el tiempo en medio de la sociedad consumista en la que nos hemos convertido; es indispensable para lograr la atención consciente de nuestro entorno, no pensar ni bien ni mal de las personas que nos rodean, para que nuestra mente quede libre, sin prejuicios, en estado pasivo, receptivo y la auténtica comprensión llegue a nuestra conciencia; no olvidemos que nuestra mente es pasiva y nuestra conciencia es activa. Si en verdad queremos lograr la atención consciente de nuestro entorno, debemos comenzar por renunciar a la TV, radio, cine, Internet, usarlos sólo cuando sea necesario, ya que tales medios se han convertido en auténticas “fábricas de sueños” enajenadoras de nuestra mente, generándonos todo tipo de representaciones mentales que nos roban energía psíquica impidiéndonos el despertar, vemos consumismo, carencia de todo tipo de ética moral, promoción del crimen, de violencia, de pornografía, etc. CITTANUPASSANA Atención consciente de la mente. Es urgente la práctica de la meditación mediante la cual debemos poner nuestra mente en estado receptivo íntegro, unitotal, de tal manera que seamos capaces de ver pasar nuestros pensamientos como si fueran aves que cruzan el cielo, sin identificarnos con ellos. El sentido de auto observación psicológica nos ayuda a lograr una íntima observación de nuestra mente, misma que actúa de manera independiente a nuestra conciencia. En los mundos internos podemos pedir a nuestro Padre que está en secreto que nos libere de la mente, y cuando nuestra conciencia está libre de la mente puede platicar con ella; entonces nos daremos cuenta que la mente piensa como si fuera una persona ajena a nuestra conciencia, expone sus propios conceptos, emite sus propios razonamientos, se contradice, y a la vez, ¡Podemos ver que surgen de la mente múltiples pensamientos diferentes en un mismo instante! Y por si fuera poco, nuestro cuerpo mental tiene aspecto de ¡animal! Con el sentido de la auto observación psicológica o de las percepciones cósmicas, es posible no sólo hacernos conscientes de todo tipo de pensamientos subjetivos emanados de nuestro cuerpo mental, sino que además, en los mundos internos podemos ser capaces de observar de manera directa, la forma en que se procesa el yo psicológico desde sus estructuras y transacciones más secretas, además de los procesos psicológicos del cuerpo mental, e inclusive, podemos palpar los procesos psicológicos del cerebro emocional asociado con nuestro cuerpo astral. No olvidemos que el centro emocional también tiene su centro psíquico, del cual emanan tremendas emociones subjetivas que constituyen el falso sentimiento del ego, y ¿Qué decir del cerebro instintivo? Así pues, en los mundos internos podremos hacernos conscientes de cómo tales agregados psíquicos saquean los distintos cilindros de nuestra máquina humana, y, poco a poco, el maravilloso sentido de la auto observación psicológica nos ayudará a ahondar en la comprensión de los defectos psicológicos en los 49 niveles del sub consciente. DHAMMANUPASSANA Observación consciente de los pensamientos. Nuestra mente es como un burro necio al que debemos azotar con el látigo de la voluntad para que nos obedezca, si estando en plena meditación nos asaltan pensamientos que obstruyen toda comprensión en lo que estamos trabajando, entonces debemos preguntarle a nuestra mente: “¿Qué quieres?”, y en consecuencia la mente nos responderá con alguna imagen o pensamiento, entonces debemos ponerle el lado contrario de lo que nos respondió, y si la mente nos asalta con otro pensamiento, pues hacemos lo mismo; pero si la mente se pone necia y no se calla, continúa parloteando, debemos azotarle con la siguiente frase para que se quede en silencio: “Mente, yo soy tu amo y tú eres mi esclavo, ¡¡cállate!!, te lo ordeno”, para que de esta manera nos permita meditar y capturar el hondo significado de lo que estamos comprendiendo. Así pues, estimados amigos, aquí concluyo la explicación de la Recta Atención, una de las 8 virtudes del Kundalini, los invito a poner en práctica la enseñanza del Maestro Samael. Enviado por: Virgilio Cuautle Roldán, Instructor de Nochistlán, Zac. Fotografía 1: Martha Rodríguez Licea. Fotografía 2: Jenaro Reyes Tovar. Samadhy perfecto Samadhy es una palabra Sánscrita y es un estado de arrobamiento extático completo. Dicha palabra deriva de las voces sam-âdha, "posesión de sí mismo". Quien posee un poder tal es capaz de ejercer un absoluto dominio sobre todas sus facultades, así físicas como mentales. (H.P.B.). En el budismo, su significado es la unión de las cosas y lo considera un estado elevado de la concentración mental y lo divide en varias etapas, dependiendo del grado de consciencia despierta. La meditación se practica en el siguiente orden: 1.- Asana o postura para meditar. 2.- Pratyahara. 3.- Dharana. 4.- Dyana. 5.- Samadhy ASANA.- Tomaremos una posición que más se acomode a nuestro cuerpo y mente. PRATYAHARA.- Es una etapa de la meditación donde aprendemos a sustraer los sentidos de la mente, sin duda es la parte más difícil de la meditación debido a que la mente debe funcionar sin la memoria de los sentidos para dejar que la consciencia se manifieste con libertad. Debemos comprender la naturaleza dual de los pensamientos y sentimientos para trascender esta lucha. DHARANA.- Debemos entender que la concentración es fijar la mente en un solo sitio (el objeto de la meditación). La recta concentración nos conduce a la Meditación (introversión o absorción); en la primera etapa debemos abandonar los deseos y pensamientos; en la siguiente, ya desaparecidas las actividades mentales, entraremos a un estado de tranquilidad o calma mental donde desaparecen las sensaciones, tanto de alegría como de tristeza, incomodidad o bienestar; si aparecen recuerdos, tratar de no revivirlos o desarrollarlos, del mismo modo dejar en paz tanto el pasado como el futuro, y permanecer en donde estamos, en el aquí y el ahora. No debemos esperar nada, ningún suceso extraordinario, ni imágenes, ni sonidos, todo sucederá espontáneamente. DHYANA.- Es concentración y meditación profunda. Dhyana está a la puerta del estado supra-consciente llamado Samadhy (la luz que ilumina al hombre, la paz que está más allá de toda comprensión). Es difícil alcanzar la quietud y el silencio mental en todos y cada uno de los 49 departamentos subconscientes de la mente y sin embargo es indispensable para alcanzar la experiencia del Samadhy. Se discute mucho en el oriente la naturaleza del Vacío Iluminador o Samadhy, en este estado el sujeto y el objeto son uno, en el vacío iluminador se ha pasado más allá del dualismo, ahí solo existe la unicidad de la vida libre en movimiento. Es cierto que existen muchas técnicas de meditación, sin embargo el Buda fundamentó la meditación para el conocimiento de sí mismo con la finalidad de erradicar nuestros errores, ahondar hasta en lo profundo del subconsciente y así encontrar la vía hacia el Nirvana. Podemos comenzar con la siguiente práctica, pero también es importante practicar los ocho preceptos del Buda. Práctica. Acuéstese y permanezca tranquilamente en su cama. Abra sus brazos y piernas a derecha e izquierda para formar la estrella flamígera de cinco puntas. Relaje bien sus músculos. El proceso de relajación es fácil, se combina con la imaginación. Pero primero es necesario que el estudiante aprenda a relajar su cuerpo físico. Es indispensable saber relajar el cuerpo para lograr la perfecta concentración del pensamiento: podemos relajar el cuerpo estando sentados en un cómodo sillón, o acostados en la posición de hombre muerto (con los talones tocándose entre sí, los brazos junto a los costados, etc.). De las dos posiciones, la segunda (posición de hombre muerto) es la mejor. Imagine que sus pies son sutiles, que de ellos se escapan un grupo de enanitos. Imagine que sus pantorrillas están llenas de pequeños enanos juguetones que se están saliendo de uno en otro y que conforme van saliendo, los músculos se van haciendo flexibles y elásticos. Continúe con las rodillas haciendo el mismo ejercicio. Siga con los femorales, órganos sexuales, vientre, corazón, garganta, músculos de la cara y cabeza en orden sucesivo, imaginando que esos pequeños enanos se escapan de cada una de estas partes del cuerpo dejando los músculos completamente relajados. Relajación mental: Después de lograda la relajación del cuerpo físico, es necesario relajar la mente. La relajación mental se consigue también con la ayuda de la imaginación. Observe Ud. todos los pensamientos que le vengan a la mente, todos los recuerdos que le asalten, todas las inquietudes, etc. Estúdieles para conocer su origen. El estudio de todo esto le revelará a Ud. muchas cosas, le hará conocer sus defectos, sus errores, etc. Así conocerá Ud. cómo trabaja su Yo, su Ego. Analice cada defecto. Trate de comprender cada defecto en todos los niveles de la mente. Estudie cada pensamiento, recuerdo o emoción que le asalte. Comprenda cada pensamiento. Luego imagínese un abismo profundo. Arroje Ud. cada pensamiento estudiado, cada recuerdo, inquietud, etc., a ese abismo. Así su mente quedará quieta y en silencio. En la quietud y el silencio de la mente podrá Ud. ver y oír al Íntimo. Él es el Maestro Interno. Es él su Dios Interno. Concentración. Cuando la mente ha logrado la absoluta quietud y silencio, puede concentrarse en el Íntimo. Esta concentración se hace con ayuda de la oración. Ore Ud. al Íntimo. Trate de conversar con el Íntimo. Recuerde Ud. que orar es conversar con Dios. Ud. puede orar sin fórmulas, es decir platicar con Dios: decirle con infinito amor lo que su corazón siente. Meditación: Quien logra la perfecta concentración puede meditar en su Dios Interno. Reflexione Ud. en su Dios Interno, identifíquese con él, viva en él. Contemplación: Quien aprenda a aquietar la mente, a concentrar la mente y a orar, puede practicar la meditación perfecta y alcanzar las alturas de la contemplación interna. Al llegar a estas alturas estamos en éxtasis. Podemos conversar cara a cara con los dioses inefables, estudiar las maravillas del cosmos infinito y viajar a través del infinito en Espíritu y alma. En ese estado de éxtasis el cuerpo físico queda dormido y abandonado. Ahora comprenderá Ud. por qué es que conviene practicar estos ejercicios en instantes de tener sueño. El sueño es un poder que debe ser aprovechado para lograr conscientemente el éxtasis. Enviado por Comisión de Secretaría del I.C.Q. Imagen: Buda (pintura thangka), temple sobre algodón, 19 x 26 cm, Año 2004, Otgonbayar Ershuu (origen Wikipedia) Arcano Nº 62, La Proscripción AM: El Principio de Incompatibilidad. AT: “El que guarda su lengua, su Alma guarda”. AV: Saturno. Letra: G. Nº 8 EG: Cuide sus salud; contrarreste lo nocivo; busque espacios abiertos. D: Amable componedor; ausencias. R: Rupturas, divisiones, antagonismos, aversiones, controversias; empresas embarazosas. “Proscribir”, desde el punto de vista meramente gramatical, significa “echar a uno fuera de su patria”, o bien “prohibir” (el uso de algo). En consecuencia, la PROSCRIPCIÓN sería entonces el acto o acción de proscribir, o el hecho de ser uno un proscrito. La acción de proscribir, indica, al igual que el Arcano 62, un acto de dispersión, o la Virtud humana de alejar y contrarrestar lo nocivo (el Ego), ya sea que lo hagamos nosotros como un acto de recia Voluntad, o porque al fracasar nos hagamos nosotros mismos proscritos. Como sucede ahora: Estamos proscritos de nuestro propio Ser. Si proscribimos, contrarrestamos y eliminamos lo nocivo que hay en nosotros, pues, regresaremos al seno de nuestro propio Ser. Pero ahora, todos nosotros podemos dirigirnos hacia la Tierra Roja, hacia la Tierra de nuestros Antepasados, hacia la Tierra de nuestros Mayores, para lograr, nuevamente, la Luz y el esplendor. Solamente llegando a esa Tierra Bendita lograremos la RESURRECCIÓN; y aparecerá entonces la figura de Quetzalcóatl (El Cristo Íntimo) dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. ¡Nos cubriremos de Gloria! ¡Nos cubriremos de esplendor! ¡Tendremos Poder para dominar a los aires, a la tierra y a todos los Elementos de la Naturaleza en general! Día llegará, en que los que sigan la Doctrina de la Gnosis, podrán provocar cambios en la Naturaleza. Día llegará, en que los que sigan la Doctrina de la Gnosis, lograrán la Resurrección del Quetzalcóatl dentro de sí mismos, aquí y ahora…. LA PROSCRIPCIÓN: Como acto de dispersión Simboliza la Virtud humana de contrarrestar y alejar lo nocivo. El Principio de incompatibilidad. Vemos a un Iniciado en una variante de la posición SEHER (echar fuera), él es el Cristo Intimo tomando el látigo de la voluntad; en su otra mano está el símbolo mágico de la Cruz Ank (que explicaremos más adelante), lleva la Corona Sexet. Este Arcano nos habla de Muerte para lograr la Resurrección. El Principio de Incompatibilidad, se refleja, claramente, en el hecho concreto de que el Yo y el Ser son como el agua y el aceite: No se pueden mezclar. Por lo tanto, si queremos dejar de ser proscritos del continente de nuestro propio Ser y regresar a su seno, debemos contrarrestar, alejar lo nocivo, eliminar el Yo, el Ego, el Mí mismo. Apelar al Látigo de la voluntad para sacar los “Mercaderes del Templo”. …”Recordemos aquel símbolo maravilloso, en que aparece Jesús, el Gran Kabir, dentro del Templo de Jerusalem arrojando con el látigo de la Voluntad a los “Mercaderes del Templo” (la ira, la codicia, la envidia, el orgullo, etc., etc., etc.). Devi-Kundalini se encargará de hacerlo; ella empuñará la Lanza de Minerva y con tal Fuerza Fohática extraordinaria, eliminará los Elementos Inhumanos que llevamos dentro. Así, mis caros Hermanos, la Conciencia se irá emancipando, liberando, y conforme se vaya liberando, irá despertando, y cuando todos los elementos Inhumanos hayan sido deshechos, entonces ella resplandecerá abrasadoramente, entonces podremos ver, oír, tocar y palpar las grandes realidades de los Mundos Interiores. Repito: Necesitamos arrojar del Templo a los “mercaderes” y eso es cuestión de THELEMA (Voluntad)... Hablando más profundamente (para la preparación del Templo), diremos que se necesita la fabricación de un Cuerpo Astral. Eliminar el ego es una parte; crear los cuerpos existenciales superiores del ser es otra parte, y sacrificarnos por la humanidad es nuestro deber. Con esos 3 factores de la revolución de la conciencia, conseguiremos la auto-realización íntima del ser. Lo grande que hay en el Logos, es su capacidad para trabajar en la Gran Obra (él debe expulsar a los “Mercaderes del Templo” con el Látigo terrible de la Voluntad). El Cristo Intimo es lo que cuenta. Desafortunadamente, las gentes solamente piensan en el Cristo Histórico, y así se apartan de la realidad. Olvidan que El Cristo es lo que es, lo que siempre ha sido y lo que siempre será; olvidan que El Cristo es la vida que palpita en cada átomo, como palpita en cada Sol; olvidan que El Cristo vibra de instante en instante, de momento en momento. Encarnarlo, es fundamental. Debemos contrarrestar, alejar y eliminar lo nocivo: En el mundo práctico, tenemos nosotros que aprender a determinar asociaciones específicas, inteligentes, para la vida en los Mundos Superiores. Durante el mal llamado “Estado de Vigilia”, estamos asociados con todos los seres humanos, ya a través del trabajo, o en el hogar, o en la calle, etc., etc., etc. Durante las horas del sueño existen también asociaciones, y éstas son el resultado específico de aquéllas mismas que tenemos en el Mundo Físico. Por ejemplo: Si un sujeto XX no importa quien, vive en la Cantina, obviamente, sus asociaciones serán con “briagos” y en los Mundos Internos, durante las horas del sueño y después de la muerte, su vida será de cantina: Relacionado con cantineros, con vagabundos de toda especie. Si alguien se asocia con ladrones y bandidos, en los Mundos Internos, durante las horas del sueño, vivirá entre bandidos y ladrones. Así pues, nosotros debemos determinar aquí y ahora, en el Mundo Físico, el tipo de asociaciones que queremos, y durante el sueño y después de la muerte. Así pues, nosotros mismos debemos provocar el tipo de asociaciones que deseemos; nosotros mismos debemos provocar el tipo de asociaciones que queramos tener durante el sueño y después de la muerte. Comprendido eso, estableceremos bases muy fuertes para el Despertar de la Conciencia... Necesitamos aprender a vivir, mis caros Hermanos, porque sucede que los seres humanos no sabemos vivir, y eso es muy grave. No medimos el tiempo, creemos que este Vehículo Físico nos va a durar una eternidad, cuando realmente no dura casi nada, se vuelve polvo.”… (Samael Aun Weor) Si sumamos kabalísticamente el Nº 62 (6 + 2), obtenemos el Nº 8, el Arcano de “La Justicia”. Esto significa, entre otras cosas, que debemos también aprender a ser pacientes, mesurados, serenos, que debemos aprender a sufrir o asumir voluntariamente y con paciencia multiplicada hasta el infinito, los padecimientos que surgen cuando la Conciencia se enfrenta a los horrores del Ego, del Yo de la Psicología Experimental. LA CRUZ ANK O ANSADA: La Cruz Ank, el símbolo de la vida, el fundamento, Venus, la Cruz Tao. La Cruz es un símbolo muy antiguo, empleado desde siempre en todas las religiones, en todos los pueblos, y erraría quien la considerase como un emblema exclusivo de tal o cual secta religiosa; cuando los conquistadores españoles llegaron a la Tierra Santa de los Aztecas, encontraron la Cruz sobre los altares. En el plano de los grandes edificios religiosos de la Edad Media, con su adición de un ábside semicircular o elíptico soldado al coro, vemos la forma del signo hierático egipcio de la Cruz Ansada, que se lee ANK y designa la Vida Universal oculta en todas las cosas. Por otra parte, el equivalente hermético del signo ANK es el emblema de VENUS o CIPRINA-LUCIFER (el Cobre, Bronce o Latón). “Blanquea el Latón y quema tus libros”, nos repiten incesantemente todos los mejores autores de la Alquimia Medieval. Ostensiblemente, tal expresión, dicho u oración, traducido sabiamente significa: Magia Sexual, Castidad Científica, Muerte Radical del Ego Animal. XU, EL FLAGELUM El látigo de la voluntad, aquél que tomó Jesús para sacar a los mercaderes del Templo. Ésta es la que necesitamos para poder transmutar nuestras energías creadoras y para eliminar las voluntades egoicas de nuestros Defectos Psicológicos. Es también la representación del Santo Negar o 2º Logos. LA CORONA SEXET (CORONAS BLANCA Y ROJA): Esta Mitra representa el Alto y el Bajo Egipto, las Ciudades de Pep y de Dep, es decir, lo Celestial y lo Terrenal, donde se expresa el poder de la Divina Madre. HEQ, EL CETRO: En las Aguas de la Vida está el Heq, el cetro, también se le conoce como “Bastón Augural” (Cayado de los Augures), Lituus o Pedum. Representa el Dominio de la Naturaleza, la Fuerza. El Cetro de Poder representa, además de la Columna Vertebral, a la Potencia Creatriz del Padre, La Fecundación; el Mando, el dominio sobre lo que es, ha sido y será. LETRA HEBREA THAU: THAW o THAU: Quiere decir “Codorniz, Símbolo, Señal, Regreso. Límite”. El vocablo significa “Ley que comprende todas las Leyes, Anima Mundi, Glorioso Esplendor”. Despierta en el ser humano aptitud para conocer por la Propia Experiencia. (Estudiada en Arcano 22 y 40). FONOGRAMA EGIPCIO: Se relaciona con el número “0” y si lleva una pequeña línea debajo significa “Metal”. Representa el Cero Absoluto Radical en Aritmética Trascendente, el Espacio Abstracto en Geometría, la Incognoscible Seidad (no se confunda con Deidad que es diferente) no nace, ni muere, ni se reencarna. De ese Todo Incognoscible o Cero Radical, emana al comenzar cualquier Universo Sideral. También representa un saco de trigo según Rosellini o Champollion; el fruto de la tierra, la renta de los campos, y también se le asocia a la Inteligencia y a la Prudencia. (Estudiado en Arcano 40). SÍMBOLO ALQUIMISTA: En Escritura Malachim es la misma letra hebrea Thau. Como símbolo alquimista no lo hemos encontrado. LETRA G: Se relaciona con el número 8 y el Planeta Saturno. Está simbolizada por una ESCALA atributo del PODER ASCENSIONAL. PLANETA REGENTE: SATURNO es el planeta de la muerte. La muerte, según el Gnosticismo Universal, “tiene muchos significados, tanto positivos como negativos”. Existe la muerte del Cuerpo Físico, existe la muerte del Ego o “MUERTE MÍSTICA”, existe la “MUERTE SEGUNDA” o destrucción del Ego en los Mundos Infiernos, y existe la de aquellos que aun existiendo sobre la faz de la Tierra, están “muertos” para todo posible desarrollo interior, tal como lo expresa aquella magnífica observación de Jesús, el Gran Kabir, que a la letra dice: “Dejad que los muertos entierren a sus muertos”... Muy ciertamente, en su libro “La Gran Rebelión”, el Maestro Samael asegura que “la llave de laboratorio de la Naturaleza la tiene en su mano diestra, el Ángel de la Muerte (ORIFIEL, en este caso, regente de Saturno), y que “muy poco podemos aprender del fenómeno del nacimiento, más de la MUERTE podemos aprenderlo todo”. “El Templo inviolable de la Ciencia Pura (concluye el Maestro), se encuentra en el fondo de la negra sepultura”... En efecto, para los amantes de la Ciencia Pura lo importante es el “RÉGIMEN DE SATURNO” (la muerte del Ego, del Mercurio Seco), con el cual es posible lograr el triunfo en el Magisterio del Fuego. Saturno nos está indicando el regreso al Caos (al trabajo alquimista) y a la Muerte Mística para dejar de ser unos proscritos. CUALIDAD o VIRTUD: MANEJAR EL VERBO, saber callar cuando se debe y hablar cuando se debe: Hablar sólo lo que es justo, bueno, verdadero, etc. EL DEFECTO: MAL USO DE LA PALABRA, no controlar la lengua. La Crítica, la Injuria, la Maledicencia, Palabras Vulgares, Charla Insubstancial, etc. PRUEBA INICIÁTICA: SABER CALLAR, uno de los 4 preceptos de la Sabiduría (Saber, Osar, Saber Abstenerse y Saber Morir) ¿Tú no sientes la necesidad de APRENDER A MANEJAR EL VERBO? Oídme, amado Discípulo, nosotros los miembros del Sagrado Colegio de Iniciados, podemos crear cualquier cosa con el pensamiento y materializarla por medio de la palabra. Samael Aun Weor AXIOMA TRASCENDENTE: “EL QUE GUARDA SU LENGUA, SU ALMA GUARDA”. Nuevamente, así como en el Arcano 52, se nos indica la necesidad de controlar la lengua. Recordemos que éste es uno de los 4 Preceptos Iniciáticos: SABER CALLAR (SABER OSAR, SABER ABSTENERSE Y SABER MORIR). Quien DOMINA LA LENGUA domina el cuerpo y el sexo, nos dice Santiago Apóstol en su Epístola Universal. Hay que desarrollar el Poder del Verbo, de la Palabra. A este respecto Santiago Apóstol, en su Epístola Universal es muy claro: “Si alguno no ofende en palabra, este es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo”. El Maestro también nos dice que cuando quiere saber si alguien quien se dice Maestro va bien, él mira el verbo, la palabra de ese Iniciado y así puede saber cómo anda. Y además con respecto al uso de la palabra dice: “Debemos ser exigentes en la investigación y matemáticos en la expresión”... Sócrates exigía como base de su Dialéctica, PRECISIÓN DEL TÉRMINO. En nuestra Revolución de la Dialéctica exigimos como base la PRECISIÓN DEL VERBO. La palabra, distintivo humano, es el instrumento de la expresión individual y de la comunicación entre los hombres. Es el vehículo del lenguaje exterior y la descarga o exteriorización del complicado lenguaje interior, que tanto puede ser utilizado por el Ser o por el Ego. PLATÓN, en el diálogo “Fedón”, expresaba a uno de sus discípulos un concepto famoso por su profundidad y delicadeza moral, como principio humano de la propiedad idiomática. Dice así: “Ten por sabido, mi querido Critón, que el hablar de una manera impropia es no sólo cometer una falta en lo que se dice, sino una especie de daño que se causa a las Almas”. Bien conocido es el diálogo aquél entre filósofo SÓCRATES y un discípulo: —¿Te has enterado, Sócrates?... —Un momento, amigo, –interrumpió el filósofo–, ¿seguro que todo lo que vas a contarme es cierto? —No; pero me lo contaron otros. —Entonces no valdría la pena repetirlo, a menos que se tratara de algo bueno... ¿Satisface los criterios de la Bondad? —No: Todo lo contrario... —¡Ah! Y dime: ¿Es necesario que lo sepa yo para evitar el mal de otros? —Realmente no. —Bien, en tal caso, –concluyó Sócrates–, olvidémoslo. Hay en la vida tantas cosas que valen la pena! ¿Para qué molestarnos con algo tan despreciable, que ni es VERDAD, ni BUENO, ni ÚTIL? Por su parte, PITÁGORAS nos dice: …“Las palabras del Esoterista deben ser SAGRADAS, como un juramento pronunciado ante el altar de un Dios.” “No pronuncies jamás palabras vanas e inútiles. Son un dispendio de energía, una falta de administración interna. Que todas las palabras que pronunciéis en el día puedan resumirse en una inédita plegaria grata a la íntima Deidad.” “Pensad siempre antes de hablar si lo que vais a decir beneficia a alguien o vosotros mismos en el real sentido de la expresión, apartando a un lado toda forma (aun la más sutil) de vanidad”... El Maestro KOUT-HUMÍ dice: “La murmuración aleja al estudiante de los Dioses y del Esoterismo”... Todos los Maestros insisten en la necesidad de poner el corazón, la Esencia, el Ser en la palabra, que la palabra tenga como fundamento el Dios Intimo, la Dulzura, la Sinceridad, el Amor, etc. Por eso este Axioma Insiste en eso, y el del Arcano 52 (que nos dice: “Pon tu corazón en todas tus palabras”... insisten también en esa necesidad. De igual modo, aquí podemos volver a estudiar la segunda parte del Axioma del Arcano 52, cuando dijimos que el Maestro Samael nos explica, a profundidad, tanto la primera parte del Axioma, como la segunda: “Más no pongas todas la palabras en tu corazón”... Es decir, la no-identificación y la transformación de las impresiones, para no ser esclavos psicológicos de los demás ni de los Agregados Psíquicos que llevamos dentro: La palabra debe salir del corazón, no de los distintos agregados psíquicos que poseemos. ELEMENTO DE PREDICCIÓN: Promete: Oposiciones, rupturas, divisiones, antagonismos, apartamientos, ausencias, aversiones, controversias, empresas embarazosas. Artículo adaptado de Cesar Owen, España. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Revistas anteriores: www.samaelgnosis.net/revista Instituto Cultural Quetzalcóatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. www.samaelgnosis.net y www.samaelgnosis.org La Sabiduría del Ser N° 62 www.samaelgnosis.net