Libro: El Pentagrama Esotérico en la Gnosis

Capítulo 3. Símbolos alrededor del Pentagrama

La espada flamígera es uno de los símbolos del Pentagrama Esotérico, y se encuentra en la puerta de acceso a Iglesia del Carmen, San Luis Potosí, México.

La espada flamígera es uno de los símbolos del Pentagrama Esotérico, y se encuentra en la puerta de acceso a Iglesia del Carmen, San Luis Potosí, México.

En torno a la estrella de cinco picos podemos encontrar elementos primordiales de muchas tradiciones alrededor del mundo, así como en geniales obras de literatura, óperas, mitos y leyendas. Por ejemplo: el Santo Grial, la vara de Aarón, la espada Excalibur, el sello de Salomón entre muchas otras alegorías, cada una entregando enseñanzas muy importantes.

Cáliz, Báculo, Espada, Estrella

Cada símbolo nos indica trabajos espirituales que hay que realizar y valores del alma que debemos conquistar. Los Tuatha Dé Danann, pueblo jina o de la cuarta dimensión, de las tradiciones irlandesas, llevan entre sus cuatro preciados tesoros una gigantesca copa y una espada, que están contenidos en el Pentagrama Esotérico.

El Cáliz

El Caliz sagrado o Santo Grial.

El cáliz sagrado que aparece en el Pentagrama es el Santo Grial; joya sacra en donde se depositó la sangre del redentor del mundo. Tiene un lugar sobresaliente, en el lado izquierdo del pentagrama, donde también se encuentra la luna.

El cáliz santo al lado iquierdo del Pentagrama, junto a la luna.

Esto es muy significativo, y en muchos grabados alquimistas podremos observar la misma disposición de la luna a la izquierda y el sol a la derecha. Aquí tenemos tres coincidencias que no pueden ser casualidad: el cáliz, la luna y el lado izquierdo del pentagrama, porque se relacionan con el Eterno Femenino Divinal y su exponente aquí en el mundo: la mujer.

Dicen las tradiciones que la Reina de Saba, en su encuentro con el rey Salomón, le entregó tan preciada joya, después de haberlo probado minuciosamente. “Oyendo la reina de Saba la fama que Salomón había alcanzado por el nombre de Jehová vino a probarle con preguntas difíciles.” (1 Reyes 10 1).

El Eterno Femenino Divinal es la raíz de todo lo existente; la fuente de todas las formas de la naturaleza y el universo. Esta fuerza divina se expresa en la mujer cuando esta se hace digna, cuando encarna los principios propios de la Gran Madre Cósmica, los cuales son: el amor, la bondad, la ternura, la comprensión, la dulzura, etc.

La copa santa. (San Francisco Acatepec, Puebla, México).

La copa santa. (San Francisco Acatepec, Puebla, México).

Una forma de interpretar poéticamente este símbolo del cáliz sagrado lo encontramos en la siguiente frase del maestro Samael Aun Weor: “La Mujer es el pensamiento más bello del creador, hecho, carne, sangre y vida”.

Este cáliz sagrado se le puede observar como elemento principal en la última cena de Jesús el Cristo y, por ende, en los altares de variadas religiones en el mundo, simbolizando lo sagrado de las fuerzas creadoras magnéticas femeninas, sin las cuales es imposible la auto realización íntima del Ser.

El cáliz también representa el cerebro, el que debemos llenar con el vino de luz del alquimista. La energía creadora transmutada asciende por canales que se encuentran a lo largo de la columna espinal hasta llegar al cerebro para regenerarlo y fortalecerlo.

«El Santo Grial resplandece en la noche profunda de todas las edades. Los caballeros de la Edad Media en la época de las cruzadas buscaron inútilmente el Santo Grial en la tierra Santa más no le hallaron».

La copa santa en pintura. Catedral de San Luis Potosí, S.L.P. México. (Fragmento).

La copa santa en pintura. Catedral de San Luis Potosí, S.L.P. México. (Fragmento).

«Cuando Abraham el profeta volvía de la guerra contra los reyes de Sodoma y de Gomorra, dicen que encontró a Melquisedec el Genio de la Tierra. Ciertamente ese gran ser vivía en una fortaleza ubicada exactamente en aquel lugar donde más tarde se edificó a Jerusalem, la ciudad querida de los profetas».

«Dice la leyenda de los siglos y esto lo saben los divinos y los humanos, que Abraham celebró la Unción Gnóstica con el compartimiento del pan y del vino en presencia de Melquisedec». «No está demás afirmar que entonces Abraham entregó a Melquisedec los diezmos y primicias tal como está escrito en el Libro de la Ley». «Abraham recibió de manos de Melquisedec el Santo Grial; mucho más tarde en el tiempo esta copa fue a dar en el templo de Jerusalem».

«No hay duda de que la Reina de Saba sirvió de mediadora para este hecho. Ella se presentó ante Salomón Rey con el Santo Grial y después de someterle a rigurosas pruebas le hizo entrega de tan preciada joya». «El Gran Kabir Jesús bebió en esa copa en la ceremonia sagrada de la última cena tal como está escrito en los Cuatro Evangelios».

«José de Arimatea llenó el Cáliz con la sangre que manaba de las heridas del Adorable en el Monte de las Calaveras». «Cuando la policía Romana allanó la morada del citado Senador no halló esta preciosa joya».

El cáliz sagrado, fragmento de pintura. Catedral de Puebla, México.

El cáliz sagrado, fragmento de pintura. Catedral de Puebla, México.

«El Senador Romano no solo escondió la tan preciosa joya, sino que, además, junto con ella guardó bajo tierra la lanza de Longibus con la cual el centurión Romano hiriera el costado del Señor». «José de Arimatea fue encerrado en una horrible prisión por no haber querido entregar el Santo Grial».

«Cuando el citado Senador salió de la cárcel se marchó para Roma portando el Santo Grial». «Al llegar a Roma José de Arimatea encontró la persecución de Nerón contra los cristianos y se fue por las orillas del Mediterráneo».

«Una noche en sueños se le apareció un ángel y le dijo: "Este cáliz tiene un gran poder porque en él se encuentra la sangre del Redentor del Mundo." José de Arimatea obedeciendo órdenes del ángel enterró tal cáliz en un templo ubicado en Montserrat, Cataluña, España».

«Con el tiempo tal cáliz se hizo invisible junto con el templo y parte de la montaña». «El Santo Grial es el vaso de Hermes, la copa de Salomón, la urna preciosa de todos los templos de misterios».

«En el Arca de la alianza no faltaba nunca el Santo Grial en la forma de la copa o gomor, dentro de la cual se hallaba depositado el maná del desierto». (Samael Aun Weor. La Gran Rebelión).

El Báculo

El báculo de bambú de siete nudos.

El báculo del Pentagrama está formado con una caña de bambú simbolizando la columna vertebral, y a lo largo de ella se encuentran los siete chakras o centros magnéticos principales en el ser humano; por ello es que tiene siete nudos, y esos chakras también son llamados las siete iglesias del Apocalipsis de San Juan.

Cada chakra confiere un sentido, un don o poder que deberíamos todos los seres humanos poseer. Lamentablemente, debido a nuestros vicios y pasiones, estos han dejado de girar armoniosamente y como consecuencia hemos perdido sentidos y dones que nos serían de mucha ayuda si los restauráramos.

Chakra | Situado | Sánscrito | Apocalipsis. Fundamental | Cóccix | Muladhara | Éfeso. Sexual | Próstata/útero | Swadhistana | Esmirna. Umbilical | Plexo solar | Manipura | Pérgamo. Cardiaco | Corazón | Anahata | Tiatira. Laríngeo | Tiroides | Vishuda | Sardis. Frontal | Pituitaria | Ajna | Filadelfia. Occipital | Pineal | Sahasrara | Laodicea

Algunos de estos sentidos y dones perdidos son: la intuición, el recuerdo de vidas anteriores, la clarividencia (poder ver el ultra de las cosas), la clariaudiencia (la facultad de escuchar lo que pasa en los mundos superiores) y la polividencia (la intuición unida a la clarividencia).

Santiago el Mayor con su báculo. Catedral de Puebla, México.

Santiago el Mayor con su báculo. Catedral de Puebla, México.

Este báculo es también la expresión de las leyes del tres (las tres borlas) y del siete (los siete nudos de la caña de bambú). La ley del tres crea, y son las tres fuerzas primarias de la naturaleza: Padre, Hijo y Espíritu Santo o fuerza positiva, negativa y neutra, que se unen para crearlo todo.

Una vez que ha surgido la creación, todo se organiza de acuerdo con la ley del siete; por ello tenemos siete chakras, siete razas en un planeta, siete notas musicales, siete colores visibles en el arcoíris, siete defectos que hay que transformar en virtudes, etc.

El báculo simboliza, además, el principio masculino eterno, presente en la naturaleza, el ser humano y el mismo universo.

José y su vara florecida. Catedral de San Luis Potosí, S.L.P. México.

José y su vara florecida. Catedral de San Luis Potosí, S.L.P. México.

«También aquí tenemos, en esta Pentalfa, el Báculo de los Patriarcas, la Vara de Aarón, la Caña de Bambú (de siete nudos), el Cetro de los Reyes, la Vara de José (florecida), que es la espina dorsal». (Samael Aun Weor. El Pentagrama Esotérico).

La Espada

La espada símbolo del fuego sagrado.

La espada es un símbolo que podemos encontrar asociado a grandes enseñanzas; la lucha del arcángel Miguel contra el dragón narrada en el Apocalipsis siempre ha sido representada combatiendo con una espada o lanza. Tampoco podemos olvidar que cuando comimos del fruto prohibido y fuimos expulsados del Edén, se resguardó su entrada con una espada ardiendo (Génesis 3:24).

Para entender el profundo simbolismo de la espada, podemos auxiliarnos del mito del rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda, ya que la mayoría lo conocemos. El rey Arturo representa nuestro Ser interior profundo, el cual es el único capaz de esgrimir una espada con poderes mágicos que representa el fuego sagrado llamado en el oriente Kundalini.

Elías con espada flamígera. Iglesia del Carmen en San Luis Potosí, S.L.P. México.

Elías con espada flamígera. Iglesia del Carmen en San Luis Potosí, S.L.P. México.

Esta espada, llamada Excalibur, es colocada en la piedra de la sexualidad trascendente; es decir, que sólo quienes practiquen la magia del amor en sus matrimonios, podrían lograr que el Ser o espíritu pueda sacar la espada de la piedra o despertar ese fuego sagrado.

Interesante es que en casi todas estas tradiciones afirman que la Dama del Lago es quien tiene en su poder esta espada, y tienen toda razón, ya que es el símbolo de la Madre Divina interior particular a quien suele llamársele, precisamente, Kundalini. Al final de este mito, regresa la espada a manos de la Dama del Lago.

San Pablo con su espada y libro. Catedral de Puebla, México.

San Pablo con su espada y libro. Catedral de Puebla, México.

En algunas escuelas de misterios se tiene un especial lugar para la espada de fuego o flamígera, siendo esta la misma serpiente de fuego del mito del Nacimiento de Colibrí Zurdo, con la cual derrotó a la de “los cascabeles den las mejillas” (Coyolxauhqui), que es símbolo de nuestros defectos psicológicos; es el mismo rayo-serpiente que tiene en su mano el dios de la lluvia (Tláloc).

En la mitología la encontramos en forma abundante. Perseo (símbolo del alma que anhela auto realizarse) utiliza la espada (el poder eléctrico de la Madre Divina) para decapitar a la Medusa (el ego animal) y así salvar a Andrómeda (la conciencia) de la muerte.

La espada es el símbolo de un fuego sagrado que se encuentra en estado latente en el ser humano y que exige muchos méritos del corazón para poder despertar. Además, requiere de un heroísmo tal como el de los caballeros de la mesa redonda, sin embargo, debemos entender que el enemigo no se encuentra fuera, sino en el interior de sí mismos. La espada es símbolo también de la voluntad verdadera o Thelema; el hacer la voluntad del Padre íntimo.

La Estrella de seis puntas

La Estrella de seis puntas o sello de Salomón.

En la parte izquierda para nosotros (derecha del pentagrama), debajo de las letras TON, encontramos una estrella de seis puntas encerrada en un círculo con una serpiente mordiéndose la cola (Uróboros).

Esta estrella es muy famosa, se le conoce como el Sello del Salomón o estrella de David, y aparece en numerosos grabados alquimistas. Está formado por dos triángulos equiláteros; uno con el vértice hacia arriba y el otro con el vértice hacia abajo.

El fuego y el agua

En la alquimia medieval los cuatro elementos de la naturaleza fueron representados con un triángulo equilátero: el fuego con el triángulo con el vértice hacia arriba, el agua con un triángulo con el vértice hacia abajo, el aire con un triángulo con el vértice hacia arriba y una línea atravesada y la tierra con un triángulo con el vértice hacia abajo y una línea atravesada.

Fuego, agua, aire y tierra

Es asombroso que la estrella de seis puntas se forma de la conjunción de los símbolos que representan el fuego y el agua. Es aquí donde tenemos uno de los simbolismos más representativos de la estrella de seis puntas; este símbolo del fuego y el agua a su vez nos enseña grandes conocimientos, que van desde lo macro cósmico, micro cósmico y alquimista.

En el Templo de la Serpiente Emplumada, en Teotihuacan, pueden observarse juntos a Tlaloc (agua) y a Quetzalcóatl como principio creador (fuego).

En el Templo de la Serpiente Emplumada, en Teotihuacan, pueden observarse juntos a Tlaloc (agua) y a Quetzalcóatl como principio creador (fuego).

En lo macro cósmico simboliza el origen de la creación del mismo universo; si observamos los génesis religiosos, la vida se origina de unas aguas primordiales (el triángulo hacia abajo); de un caos representando a la Gran Madre Cósmica. Esta agua es fecundada por un fuego (el triángulo hacia arriba); que son el ejército de seres divinos o ángeles que dan origen a la creación.

En lo micro cósmico son el hombre (el fuego o principio activo) y la mujer (el agua o principio pasivo); de la mezcla inteligente de los magnetismos masculino y femenino se pueden realizar prodigios.

En lo alquimista es la mezcla del mercurio (o agua) y el azufre (o fuego); esta terminología se refiere a las aguas primordiales de vida o Ens Seminis, representadas en alquimia por el mercurio; es la materia prima de la Gran Obra, la cual es importante aprender a conservar y luego transmutar. El Azufre es el fuego sagrado, el cual está latente para ser despertado. Cuando se unen, es posible la creación de cuerpos superiores para la manifestación del Ser.

El dragón blanco y el dragón negro

El dragón es un símbolo muy antiguo, y en la China milenaria lo encontramos en muchas simbologías. Conviene en este momento recordar la Sagrada Orden del Dragón Amarillo en la cual estuvo afiliado el maestro Samael en una de sus existencias anteriores; la simbología del dragón tiene su origen en la Atlántida y existen muchas formas de interpretarse; entre las cuales puede destacarse el dragón blanco y el negro, que son símbolos indiscutibles del bien y del mal.

La trinidad. Catedral de San Luis Potosí, México.

La trinidad. Catedral de San Luis Potosí, México.

En el sello de Salomón, el triángulo con el vértice hacia arriba simboliza al dragón blanco, y al tener tres lados representa al Padre, Hijo y Espíritu Santo; las tres fuerzas primarias de la naturaleza, que se unen para crear todo lo existente; la sabiduría del Padre, el amor del Hijo y el poder del Espíritu Santo.

El triángulo con el vértice hacia abajo será el dragón negro; sin duda alguna es el mal dentro de nosotros, el mismo dragón que venciera San Jorge o el que aparece en el Apocalipsis de San Juan 13:3 “También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas”. Al ser un triángulo se estará refiriendo al ego, pero en su aspecto triple. Si analizamos un poco la vida de los grandes iniciados, veremos que hay siempre tres traidores, que representan, en realidad, tres tipos de defectos psicológicos a vencer; en el drama cósmico de Jesús serían: Judas, Pilatos y Caifás.

El dragón negro a los pies de un ángel. Catedral Puebla México

El dragón negro a los pies de un ángel. Catedral Puebla México

Judas, el demonio del deseo, corresponde a los miles los yoes que constituyen este traidor. El deseo de ser grande es el orgullo, el deseo de acumular es la codicia, el deseo frustrado se transforma en ira, el deseo sexual es la lujuria, etc.

Pilatos, el demonio de la mente, es el conjunto de defectos psicológicos que se procesan en el mundo mental, por ejemplo, cuando alguien nos insulta y quizás no podamos responderle físicamente, pero en el mundo mental nos llevamos a esa persona a nuestras cavernas psicológicas para desquitarnos; o cuando vemos a una persona atractiva y provocativa, en el mundo físico aparentemente no hay reacción, pero en la mente terminamos adulterando.

Caifás, el demonio de la mala voluntad, es el peor de los tres traidores, ya que es la legión de defectos psicológicos que nos lleva a contrariar la voluntad del Padre. Entre los miles de defectos que lo caracterizan está la pereza o negligencia de hacer nuestras prácticas de meditación, el ayudar a la humanidad desinteresadamente, el querer que a los demás les vaya mal, el coaccionar la voluntad ajena, etc.

En las enseñanza de Buda nos encontramos a las tres hijas de Mara; en la mitología están las tres furias; en el libro de Job, sus tres malos amigos que lo acusan y aconsejan mal; con Hiram Abiff, el constructor del templo de Salomón, serían: Sebal, Stokin y Setubal; y en el Apocalipsis los tres espíritus inmundos a manera de ranas: “Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso” (Apocalipsis 16:13-14).

El Zodiaco

La Estrella de Salomón y el Zodiaco.

Si bien es conocida como la estrella de seis puntas, en realidad, podemos encontrar doce picos, ya que seis puntas son hacia afuera o masculinos, y entre pico y pico se forma una punta dirigida hacia dentro, por lo que tendremos seis picos femeninos; doce en total.

Con esto confirmamos que de la sabia mezcla de las fuerzas magnéticas masculinas con las femeninas se encuentra la clave de todo poder.

Al tener doce puntas, el sello de Salomón es también la representación del zodiaco y de todas las enseñanzas que contiene cada uno de sus signos.

En Aries está la enseñanza del fuego sagrado, en Tauro el verbo divino, en Géminis las almas gemelas, en Cáncer la ciencia de los nacimientos, en Leo la intuición, en Virgo la Virgen Madre, en Libra la ley del karma, en Escorpio los misterios del sexo, en Sagitario el renacer, en Capricornio la mónada sagrada y en Piscis la mística trascendental.

La estrella de Belén

«El sello de Salomón. La estrella de Navidad es el símbolo perfecto del sol central. (El Cristo Cósmico, unidad múltiple perfecta) jamás puede nacer el niño Dios en el corazón del hombre, sin el resplandor y la vida de la brillante estrella de Navidad». (Samael Aun Weor. Mensaje de Navidad para 1957).

Mucho se ha especulado acerca de la estrella de Belén. Se ha dicho por algunos que es una conjunción de cuerpos celestes; otros nos hablan de un cometa, y hay quienes se atreven a mencionar que se trata de una nave cósmica extraterrestre; sin embargo, la realidad está muy lejos de todo esto.

La estrella de Belén es el sello de Salomón, y se trata más bien de un trabajo interno. Seguir la estrella de Belén es un trabajo de transformación, ya que mezclando el fuego sagrado (triángulo con el vértice hacia arriba) con las aguas puras de la vida (el triángulo con el vértice hacia abajo), lograremos que el Cristo íntimo nazca en nuestro corazón.

“Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que, llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra” (Mateo 2: 9:11).

Los colores de la alquimia los encontramos en el maíz mexica y en el color de los Reyes Magos.

Los colores de la alquimia los encontramos en el maíz mexica y en el color de los Reyes Magos.

Aunque no es mencionado por la biblia, sin embargo, por varias generaciones se ha dicho que los reyes magos son de color negro, blanco y amarillo, y que se le añade el color púrpura de los reyes; curiosamente son exactamente los cuatro colores por los que pasa la purificación de la materia prima de la Gran Obra, que a la vez coincide con los colores del maíz azteca o mexica, y que son los caminos del inframundo del Popol Vuh y los colores de los cuatro dioses de la lluvia maya (Chaac).

Las fuerzas elementales

El sello de Salomón tiene una relación estrecha con las criaturas inocentes de la naturaleza, conocidas como hadas, duendes, silfos, sílfides, nereidas, etc.; en la gnosis les llamamos elementales.

Plantas y animales, son los cuerpos físicos de los elementales. Templo de la Compañía. San Luis Potosí, S.L.P. México.

Plantas y animales, son los cuerpos físicos de los elementales. Templo de la Compañía. San Luis Potosí, S.L.P. México.

Estas criaturas inocentes obedecen a este símbolo sagrado de la estrella de seis puntas; aunque habrá que interpretarlo de la siguiente manera: quienes han logrado la unión del fuego sagrado con el agua pura de vida, es indudable que han logrado formar este sello en su naturaleza interior y es a ellos a quienes obedecen las criaturas inocentes de la naturaleza.

Existe una experiencia del maestro Samael Aun Weor con este sello, el cual nos hace comprender que los símbolos tienen un significado mucho más profundo del que imaginamos; nos enseñan que nunca los debemos tomar en forma literal o superficial y que en ocasiones abarca miles de años.

Nos comenta el maestro que a los iniciados se les coloca una prueba muy difícil denominada: “Sanctuario”. A aquellos maestros que la pasan se les es otorgado un anillo con el sello de Salomón que les da poder sobre los elementales de la naturaleza, y se le advierte al iniciado que jamás debe tocarlo con la mano izquierda.

Anillo con el sello de Salomón.

El maestro vivió esa prueba y le entregaron un anillo con el sello de Salomón, que sólo pudo observar en el astral, y un día lo tocó con la mano izquierda y desapareció. Pasaron muchos años después de esa experiencia y entonces comprendió lo que significaba y la magnitud de lo que encerraba.

En un pasado remoto, hace miles y miles de años, el maestro Samael había logrado auto realizarse, logrando la mezcla del fuego con el agua y el mercurio de los sabios con el fuego sagrado; por lo que le fue permitido lograr en sí mismo la estrella de Salomón.

Por lo tanto, ahora entendemos lo que realmente quiso decir Paracelso, cuando determinó que los elementales obedecen al símbolo del sello de Salomón.

Uno cree que con sólo pintar el símbolo la situación ya está arreglada, pero, en realidad, lo que nos dicen estos maestros es que sólo a la persona auto realizada, la que ya mezcló el agua y el fuego a través de muchísimo trabajo interior, es a quien le obedecen los elementales de la naturaleza.

El que se toque con la mano izquierda simboliza la caída del maestro, y entonces desaparece su poder sobre las fuerzas de la naturaleza; y es que el maestro Samael perdió sus poderes al comienzo de la raza Aria, hace aproximadamente un millón de años, y pasó todo este tiempo para levantarse otra vez.

Uróboros

En algunas ocasiones se pone el sello de Salomón rodeado de una serpiente que se muerde su propia cola y se llama uróborus.

La serpiente como símbolo de la divina sabiduría. Museo de Antropología de Puebla, México.

La serpiente como símbolo de la divina sabiduría. Museo de Antropología de Puebla, México.

La serpiente es un símbolo muy antiguo de sabiduría; lo vemos asociado con maestros sanadores como el dios de la medicina romano Esculapio, el mensajero de los dioses Mercurio, no hay que olvidar a Quetzalcóatl o serpiente emplumada, la serpiente de bronce que sanaba a los israelitas en el desierto o los maestros instructores de la India denominados: Nagas que, literalmente, quiere decir serpiente.

El mismo maestro Jesús aconsejó a sus discípulos en Mateo 10:16 “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas”. Dándonos a entender que la serpiente es símbolo de sabiduría.

La serpiente en su sentido positivo es la sabiduría, pero no cualquiera, sino la oculta, la Sabiduría del Ser, pero también es símbolo del Eterno Femenino Divinal; es por ello que varias culturas tuvieron sus fundamentos en la serpiente, es decir en la sabiduría y el amor.

En este sentido, de ver la serpiente como símbolo de la divina Sophia (sabiduría), una serpiente mordiéndose la cola, nos representará el infinito, ya que el comienzo y el fin están unidos, refiriéndonos de que la sabiduría está más allá del tiempo, de los conceptos y de la mente.

Este símbolo, que abunda en la alquimia medieval, es también la Madre Cósmica; el origen de todo lo existente. Al formar un círculo, es la matriz cósmica origen del mismo universo, y que es importante comprender que tiene su exponente en el interior de cada uno.

Este símbolo mágico es el símbolo de la disolución total de los miles de defectos psicológicos que cargamos, el devorarnos a nosotros mismos, el destruir nuestros yoes, eliminar nuestras pasiones, dejar de ser lo que somos.

«La serpiente que con su figura forma un círculo, en aquel trance gnóstico de devorar su propia cola, es una síntesis extraordinaria del mensaje maravilloso del señor Quetzalcóatl, o en la posición vertical, que ilustra la idea maya y náhuatl de la víbora divina devorándose el alma y al espíritu del hombre; o, en fin, las llamas sexuales consumiendo al ego animal, aniquilándole, reduciéndolo a cenizas. (Samael Aun Weor. Tarot y Cábala).

Serpiente emplumada formando el símbolo sagrado del principio y fin. Templo de las Serpientes. Xochicalco, Morelos, México.

Serpiente emplumada formando el símbolo sagrado del principio y fin. Templo de las Serpientes. Xochicalco, Morelos, México.

 


Videoconferencia

3. Símbolos en torno al PentagramaLos Siete Planetas

Descarga: 3. Símbolos en torno al Pentagrama

3. Símbolos en torno al Pentagrama (audio)

Descargar: Conferencia en mp3