Libro: El Pentagrama Esotérico en la Gnosis

Capítulo 6. El poder de los números, las letras y el sonido

“Gloria In Excelsis Deo” (Gloria a Dios en los altos cielos), sobrepuesto el Iod He Vau He, nombre de Dios en hebreo. Catedral de Puebla, México.

“Gloria In Excelsis Deo” (Gloria a Dios en los altos cielos), sobrepuesto el Iod He Vau He, nombre de Dios en hebreo. Catedral de Puebla, México.

Los números no son algo abstracto como suponemos, en realidad, son entidades vivientes, seres vivos como las plantas, los animales, los minerales y el mismo ser humano. Cada número representa todo un conocimiento que debemos hacer florecer en nuestra vida.

A través del esoterismo que contienen los números podemos entender el camino interior, y así, orientarnos sabiamente en la vida para no cometer tantos errores.

Suelen aparecer, en forma convencional, suelen aparecer en su parte superior del Pentagrama Esotérico, unos números muy interesantes que obviamente no están puestos al azar, sino que nos dan toda una enseñanza muy completa.

Arcano 17 del tarot. La Esperanza.

Primeramente, encontramos dos números al lado izquierdo para nosotros: el número uno simbolizando al Padre interno, la sabiduría, la verdad, el principio activo de la naturaleza y al varón; y el número dos representando la Madre Divina, el amor, la comprensión, el principio pasivo de la naturaleza y a la mujer.

Los números uno y dos son las dos columnas del templo de Salomón conocidas como Jachin (se pronuncia Yakin) y Boaz. En los mundos superiores de conciencia, todo templo de sabiduría tiene estas dos columnas, en las cuales se apoya todo el edificio del templo.

Las dos columnas del templo Jakin y Boaz, como en todo templo de los mundos superiores de conciencia. Iglesia del Carmen, San Luis Potosí, México.

Las dos columnas del templo Jakin y Boaz, como en todo templo de los mundos superiores de conciencia. Iglesia del Carmen, San Luis Potosí, México.

«Así que, ambos, hombre y mujer, son las dos columnas del templo; esas dos columnas no deben estar demasiado lejos ni demasiado cerca: debe haber un espacio como para que la luz pase por medio de ellas». (Samael Aun Weor. El Milagro del Amor).

En el lado derecho para nosotros, izquierdo del Pentagrama, encontramos ahora los números: uno, dos y tres; esto nos recuerda a las tres fuerzas primarias de la naturaleza, que se unen una y otra vez para crearlo todo. La misión de todo ser humano es encarnarlas, que se logren manifestar sus atributos: la sabiduría, el amor y el poder.

Interpretando estos números juntos tenemos que: el hombre (el número uno) y mujer (el número dos), podrían encarnar al Padre (uno), al Hijo (dos) y al Espíritu Santo (tres), pero ¿Cuál sería el método para lograrlo? La respuesta está en la suma de todos estos números: (1 + 2) + (1 + 2 + 3) = 9 (trabajar con lo que significa el número nueve).

Arcano nueve del tarot egipcio.

Arcano nueve del tarot egipcio.

El número nueve se le llama “El Eremita”, y significa la generosidad que debemos manifestar ante los demás, no solamente en el aspecto físico, sino, además, en saber perdonar a quienes suponemos nos han hecho daño; representa el nueve, la genialidad con que debemos realizar nuestro trabajo, tanto físico para ganarnos la vida, como el que es necesario hacer por los demás desinteresadamente.

La imagen del arcano nueve señala que debemos poseer el manto de la prudencia, ya que el Ser no es arrebatado, pero sin dejar tiempo para que el ego obstaculice las labores superiores; actuar sin prisa, pero sin pausa. También debemos tener la lampara de Hermes o la sabiduría gnóstica para iluminar nuestro camino; y el bastón de los patriarcas, que consiste en desarrollar el fuego sagrado que asciende a lo largo de la columna espinal.

El número nueve es también la iniciación o senda que hay que recorrer para auto realizarnos, y en su parte más superior, el arcano nueve es el trabajo en la Novena Esfera o sexualidad trascendente; el aprender a canalizar sabiamente nuestras energías que nos trajeron al tapete de la existencia.

La biblia y el Pentagrama Esotérico dan importancia a este número nueve, ya que es necesario una fuerza muy poderosa para transformarnos, para poder eliminar nuestros miles y enormes defectos psicológicos, y tal fuerza la encontramos en el trabajo con la Novena Esfera.

En Apocalipsis capítulo 7, en el versículo 4, encontramos lo siguiente: “Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel”. Las doce tribus de Israel somos todos los seres humanos, cada tribu es un signo zodiacal, y los sellados o elegidos serán todos aquellos que trabajen correctamente en la Novena Esfera (144,000 = 1+4+4+0+0+0 = 9).

Con respecto a la nueva Jerusalén, que simboliza la auto realización íntima del Ser, nos encontramos otra vez con este mágico número: "Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel": (Apoc. 21:17). Indicándonos en qué aspecto debemos trabajar.

El pentagrama representado por las cinco puertas, y el nueve representado en los basamentos. Templo de las Inscripciones, Palenque, Chiapas, México.

El pentagrama representado por las cinco puertas, y el nueve representado en los basamentos. Templo de las Inscripciones, Palenque, Chiapas, México.

Entre los mayas encontramos con asombro que, la pirámide de Kukulkán en Chichen Itzá y el templo principal de Tikal en Guatemala, fueron construidos con nueve basamentos; de la misma forma el Templo de las Inscripciones de Palenque Chiapas, pero este último, francamente, tiene el mismo mensaje que el Pentagrama Esotérico, ya que tiene cinco puertas de acceso (el Pentagrama) y nueve basamentos, es decir, la auto realización íntima del Ser (representado por el cinco) que puede ser lograda con el trabajo con la Novena Esfera.

Matemáticas esotéricas

A lo largo de la historia han aparecido fórmulas esotéricas muy misteriosas e intrigantes, algunas están relacionadas con el Pentagrama Esotérico, y conociendo su significado, es entonces que las podemos comprender.

«Ariano Montes el gran esoterista morador del Monasterio en España, nos da esta fórmula de Infinito = a Pentalfa. También se la encuentra en libros antiguos». (Samael Aun Weor. Tarot y Cábala).

«Ariano Montes el gran esoterista morador del Monasterio en España, nos da esta fórmula de Infinito = a Pentalfa. También se la encuentra en libros antiguos». (Samael Aun Weor. Tarot y Cábala).

En la mitología encontramos varios ríos en el inframundo, uno de ellos se llama Flegetonte y está hecho de fuego, otro es el Aqueronte y contiene agua; lo interesante es que se entrecruzan formando el símbolo del infinito o santo ocho.

El agua en alquimia es el mercurio de la sabiduría o ens seminis de Paracelso transformado; el fuego es el azufre alquimista o fuego sagrado que subyace en el ser humano dormido esperando ser despertado mediante los encantos de la magia del amor. Cuando logramos mezclar el mercurio (agua) y el azufre (fuego sagrado), entonces podemos formar cuerpos superiores a través de los cuales puede manifestarse el Ser, y así lograr el Pentagrama o la auto realización.

«Según matemáticas trasfinitas: Infinito + infinito = Pentalfa». (Samael Aun Weor. Tarot y Cábala).

«Según matemáticas trasfinitas: Infinito + infinito = Pentalfa». (Samael Aun Weor. Tarot y Cábala).

El primer infinito representa el microcosmos que se encuentra dentro de un ser humano de sexo masculino; el segundo infinito bien lo podemos encontrar en el universo o microcosmos de una mujer. Cuando varón y mujer aprenden a no malgastar sus energías creadoras; aún más, cuando trabajan mezclando sabiamente sus magnetismos, pueden lograr dar vida a una tercera fuerza mágica, y entonces pueden crear la Pentalfa, es decir, al ser humano con todas sus virtudes desarrolladas.

32 sendas de la sabiduría

«El Sepher Ietzirah, libro hebraico, sagrado y antiquísimo de los rabinos, describe en forma maravillosa todos los esplendores del mundo y el juego extraordinario de los Sephirotes, en Dios y en el hombre por 32 Sendas de la Sabiduría». (Samael Aun Weor. Tarot y Cábala).

El Árbol de la vida. Dibujo: Rubén Soto Orozco.

El Árbol de la vida. Dibujo: Rubén Soto Orozco.

El Sepher Ietzirah o “Libro de la Formación” es un texto hebreo arcaico que nos explica cómo fue creado el universo, y nos enseña que hay 32 sendas de la sabiduría.

Cuando uno lee esto, se imagina 32 sistemas, 32 métodos, 32 niveles, 32 trabajos, etc., sin embargo, este libro sagrado nos enseña que la sabiduría debemos buscarla a través del auto conocimiento, ya que 32 = 3 + 2 = 5, es decir, la Pentalfa. El cinco es el ser humano, ya que los dos pies, los dos brazos y la cabeza lo forman.  Por lo que no hay que buscar fuera, lo que deberíamos es buscar dentro de nosotros mismos. A veces complicamos lo sencillo, ya que dentro de nosotros mismos está el verdadero saber: “Conocete a ti mismo y conocerás el universo”.

Las palabras hebreas

La letra hebrea Daleth corresponde al arcano 4.

La letra hebrea Daleth corresponde al arcano 4.

El lenguaje hebreo es muy interesante, ya que consta de 22 caracteres y cada letra se relaciona con uno de los 22 arcanos mayores del tarot; por ejemplo, la cuarta letra del alfabeto hebreo es “Daleth”, y le corresponde el arcano cuatro, llamado “El Emperador”.

Letra hebrea Daleth.

Letra hebrea Daleth.

Por lo que cuando se encuentre la letra hebrea “Daleth” en un grabado o escrito estará aludiendo a todo el simbolismo del arcano cuatro: la misericordia, poner bases firmes para las cosas, la cruz, los cuatro evangelios, los cuatro vedas, etc.; así cada una de las 22 letras del alfabeto hebreo simbolizan el contenido de cada arcano que le corresponde.

En los 22 arcanos y, como consecuencia en las 22 letras hebreas, encontramos un patrón de medidas; por ejemplo, los diez mandamientos corresponden a los primeros diez arcanos del tarot. Por lo que encontrar cuatro palabras hebreas en el Pentagrama Esotérico es de gran trascendencia.

En realidad, las letras contenidas en el Pentagrama Esotérico siempre serán un misterio, algunos estudiosos encuentran un significado y otros descubren algunos más. No importa, en realidad, cuantas interpretaciones surjan de estas letras, al final nos representarán al final distintos aspectos de la divinidad, los cuales serán siempre un gran enigma. En todo caso, y a la par de sus posibles interpretaciones, tenemos trece letras; igual a la suma de los doce apóstoles (simbolizando doce partes del Ser) y el maestro Jesús o Cristo íntimo, director de la Gran Obra.

El nombre de Dios

Iod He Vau He

Iod He Vau He

Las letras hebreas más importantes son: Iod He Vau He (se leen de derecha a izquierda). Esta palabra se encuentra sobre el símbolo del Sol bajo las letras “TE”.

En la parte superior derecha de la Pentalfa (al verla de frente están a la izquierda), encontramos el nombre de Dios en hebreo; sin estas cuatro letras dejaría de tener tanto poder este símbolo del Pentagrama, ya que ese nombre le da una gran fuerza.

Si bien estas cuatro letras hebreas representan el nombre de Dios, todas las tradiciones antiguas están de acuerdo en que es un nombre impronunciable, y con justa razón se nos ha dicho:

«Al que sabe, la palabra da poder, nadie la pronunció, nadie la pronunciará sino solamente aquel que lo tiene encarnado». (Samael Aun Weor. Mensaje Supremo de Navidad 1965 - 1966).

Los cuatro basamentos principales representan las cuatro escalas o niveles del ser humano y el Iod He Vau He. 
Pirámide del Sol. Teotihuacán, México.

Los cuatro basamentos principales representan las cuatro escalas o niveles del ser humano y el Iod He Vau He. Pirámide del Sol. Teotihuacán, México.

Esto quiere decir que la “palabra perdida”, que da un poder inimaginable, es el nombre de Dios, pero lejos de ser una palabra que pueda pronunciarse de tal o cual forma, en realidad, lo que da a entender es que, sólo quien ha encarnado en su naturaleza a su Ser o espíritu, es quien tiene esa capacidad de manifestarla.

Sólo quien se ha hecho uno con su Real Ser interior es el que tiene ese Verbo divino o Cristo íntimo manifiesto; la inmensa mayoría de nosotros estamos muy lejos del Ser, ni remotamente tenemos idea de lo que significa; sin embargo, en estas cuatro letras hebreas se esconden grandes revelaciones esotéricas.

«Los principios masculino y femenino se conjugan en el santo y misterioso Tetragrammaton, nombre esotérico que no debe pronunciarse en vano y que está relacionado con las letras del nombre del Eterno en hebreo: He Vau He Iod (símbolos hebreos que se leen al revés)». «Iod: eterno principio masculino. He: eterno principio femenino. Vau: principio masculino fálico; el lingam. He: principio femenino, el útero; el yoni». (Samael Aun Weor. Tarot y Cábala).

El dios Sol (principio masculino), la diosa Luna (principio femenino) y el dios Venus. Museo de Xalapa, México. Foto: José Isabel Mauricio Vargas.

El dios Sol (principio masculino), la diosa Luna (principio femenino) y el dios Venus. Museo de Xalapa, México. Foto: José Isabel Mauricio Vargas.

Estas cuatro letras pueden servirnos en la meditación. Si relajamos nuestro cuerpo y pronunciamos estas letras con la mente en silencio, nos llevarán a estados de conciencia superiores; pronunciando estas letras junto a un enfermo lo podemos ayudar en su curación; si invocamos a un ser superior o maestro, este sonido mágico (mantram) nos ayudará a realizar ese llamado.

Indudablemente, el pintor holandés Johfra Bosschart, en su obra denominada “Unio Mystica” (1973), plasma esta enseñanza del Pentagrama. En el centro coloca el hombre formando la estrella de cinco puntas; y en los pies y manos, las letras hebreas Iod He Vau He.

En el Pentagrama que se encuentra en el libro de “Dogma y Ritual de Alta Magia” de Eliphas Levi, en lugar de aparecer las cuatro letras sagradas, aparecen tres; es decir, He Vau He, Ehve o Eva, el Principio Femenino Divinal, que combina con la siguiente palabra hebrea: Adam.

Adam (Adán)

Adam. Aleph Daleth Mem.

Compuesto de las letras hebreas: Aleph Daleth Mem (se lee de derecha a izquierda). Esta palabra se encuentra bajo el cáliz arriba de la luna.

Las cuatro palabras hebreas son atributos de la divinidad, y la primera palabra estudiada (Iod He Vau He) es fácil de deducir que está relacionada con Dios, pues es la forma misma de mencionarlo. En cuanto a la palabra Adam (Adán), posiblemente no encontremos qué relación tiene, es decir, si se refiere generalmente a un ser humano, común y corriente.

El Adán Celestial es el Cristo íntimo. Catedral, San Luis Potosí, México.

El Adán Celestial es el Cristo íntimo. Catedral, San Luis Potosí, México.

Pero, la cábala hebraica sale al rescate, porque nos habla de dos tipos de Adam: primero el Adam terrenal, que somos nosotros los seres humanos que habitamos en la Tierra con los miles de defectos que poseemos; nuestro dicho del Adam terrenal sería: “bebamos y comamos que mañana moriremos”.

Existe otro Adam, que es llamado el Adam Cristo, Adam Kadmon o Adam celestial. Se refiere al Cristo Interior que se ha encarnado en un ser humano debidamente preparado, que ha logrado disolver todos los agregados psicológicos; estamos refiriéndonos a Buda, Quetzalcóatl, Krishna, Jesús, etc. Esta palabra nos invita a trabajar firmemente hasta lograr la liberación final, la iluminación, la auto realización.

Patar

Patar. Pe, Tau y Resh.

Compuesto por las letras hebraicas: Pe, Tau y Resh (se lee de derecha a izquierda). Esta palabra se encuentra debajo del símbolo de la Luna.

Aunque estas letras puedan darnos un significado en el lenguaje hebreo (como resolver, descifrar), resulta un tanto asombroso encontrar las tres consonantes radicales del nombre secreto de Pedro, las cuales tienen un profundo significado en la gnosis: PTR, de Patar, Pedro o piedra.

Pedro significa el evangelio de las fuerzas de la creación misma, por ello es que el maestro Jesús le dice: “En ti edificaré mi Iglesia”.

San Pedro con las llaves del cielo y un libro. Catedral de Puebla, México.

San Pedro con las llaves del cielo y un libro. Catedral de Puebla, México.

«El nombre original de Pedro es Patar con sus tres consonantes P.T.R, que son radicales. P. Viene a recordarnos con entera claridad a los padres de los dioses, a nuestro Padre que está en secreto, a los Phitaras. T. esta es la Tau, la cruz, el hermafrodita divino, el lingam negro embutido en el yoni. R. Es fundamental en el fuego, es el Ra egipcio. La R es radical para el poderoso mantram INRI. (Ignis Natura Renovatur Integram)». (Samael Aun Weor. Curso Esotérico de Magia Rúnica).

Kether

Keter. Kaf, Tau y Resh

Compuesto por las letras hebraicas: Kaf, Tau y Resh (se lee de derecha a izquierda). Esta palabra se encuentra debajo del símbolo del Sol.

Esta última palabra del Pentagrama Esotérico es la que más interpretaciones diferentes tiene, sin embargo, la de Kether es la más apropiada por su cercanía con lo divinal.

En el árbol de la vida hebreo es la primera emanación de aquello que no tiene nombre. Es el bendito Anciano de los Días, el Ser de nuestro Ser, la misericordia de la misericordia, la bondad de las bondades. La primera y última síntesis de nuestro Ser. La parte más elevada de nuestro Ser.

Huehueteotl para los mexicas es el Keter de la cábala. Pieza cerámica.

Huehueteotl para los mexicas es el Keter de la cábala. Pieza cerámica.

Keter viene del hebreo y quiere decir corona, que es lo más elevado espiritualmente hablando; es lo que el maestro Jesús llamó: “El Padre que está en Secreto”.

Podríamos decir que es nuestro dios interior profundo, y se le representa con un anciano debido a que simboliza la omnisciencia.

«Los Nahuas le llamaban Huehueteotl, el Padre de los dioses y de los hombres, el dios viejo, la primera y la última síntesis de nuestro Ser. En el fondo de la conciencia de todo hombre y toda mujer vive en Anciano de los Días». (Samael Aun Weor. Magia Cristica Azteca).

El mantram Tetragrammaton

El sonido tiene un gran poder muchas veces subestimado, sin embargo, Dios creo el universo a través del poder del verbo.

La Serpiente (Madre Divina) de la cual emana una calavera (la muerte del ego) y a su vez un glifo símbolo del poder del verbo y de los mantram. Tula, Hidalgo, México.

La Serpiente (Madre Divina) de la cual emana una calavera (la muerte del ego) y a su vez un glifo símbolo del poder del verbo y de los mantram. Tula, Hidalgo, México.

Un mantram es una sabia combinación de sonidos, que al realizarse correctamente puede repercutir en el mundo físico, mental o espiritual. Existen mantram para relajar la mente (como el “Pander” o “gate”), para alejar serpientes (“osi osoa osias”), alejar perros (“sua” o “pas”), y salir en astral (“Fa-ra-on” o “Rusti”).

Los mantram tienen un inmenso poder cuando están acompañados de nuestra conciencia. Si los hacemos en forma mecánica es como una bella flor, pero sin aroma.

La palabra Tetragrammaton que rodea el Pentagrama Esotérico es de origen griego, y se traduce como: tetra (cuatro), gramma (letra), ton (cualidad del sonido); refiriéndose esto a las cuatro letras que forman el nombre impronunciable de Dios en hebreo (Iod he Vau He).

De por sí, ya con tan solo esto explicado, es suficiente como para dar a entender que es una palabra muy importante, ya que estamos refiriéndonos a la divinidad, sin embargo, esconde muchos misterios…

Esta palabra sagrada encierra una enseñanza pocas veces comprendida, pero representada en muchas partes del mundo. Es curioso que el nombre de Dios tenga cuatro letras en varios de los lenguajes del mundo: Deus en latín, Dios en español, Iod He Vau He en hebreo, Deva en la cultura hindú, Deus en portugués, Dieu en francés, Dieu en provenzal, Theo en griego, deis en rumano, etc.

El cuatro, en realidad, nos representa aquello que no tiene nombre, ¿por qué? Todos recordamos la trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, por lo que asociamos la divinidad con el número tres, sin embargo, arriba de la trinidad, donde ya nuestra mente no puede comprender, hay un origen divino no manifestado.

Una cruz, rodeada de un círculo, con 4 líneas dividiéndolo, recordándonos el Tetragrammaton. Teotihuacán, México.

Una cruz, rodeada de un círculo, con 4 líneas dividiéndolo, recordándonos el Tetragrammaton. Teotihuacán, México.

«La Corona de la vida tiene tres aspectos: primero el Anciano de los días, el Padre; segundo, el Hijo muy amado del Padre; y tercero el Espíritu Santo, muy sabio. Padre, Hijo y Espíritu Santo, la tríada perfecta dentro de la unidad de la vida; esta tríada, más la unidad de la vida, es el santo cuatro; los cuatro carpinteros eternos, los cuatro cuernos del altar, los 4 vientos de la mar; el santo y misterioso Tetragrammaton cuya palabra mántrica es: Iod He Vau He, el nombre terrible del Eterno» (Samael Aun Weor, Misterios Mayores).

Para comprender esto es indispensable estudiar un poco más los aspectos de la divinidad: el Padre es sabiduría, el Hijo es amor y el Espíritu Santo es poder; estos tres principios divinos nos pueden auxiliar con estos atributos formidables.

Hay que entender que no se trata de algo que esté muy lejos de nosotros, de hecho, cada uno tiene su propio Padre qué está en Secreto en forma particular, “Hay tantos Padres en el cielo como hombres hay en la tierra” (Blavatski). Sin embargo, también hay un Cristo interior, y tenemos, además, un Espíritu Santo propio.

El Padre

El Padre entre el velo del misterio, y en una de sus manos el mundo. 
Iglesia del Carmen, San Luis Potosí, México.

El Padre entre el velo del misterio, y en una de sus manos el mundo. Iglesia del Carmen, San Luis Potosí, México.

En el fondo profundo de cada ser humano existe una parte divina, una emanación de aquello que no tiene nombre, una chispa de esa gran llamarada llamada Dios. Es la primera y última síntesis de nuestro Ser.

Es nuestro bendito Anciano de los Días, y es a quien debemos dirigirnos cuando hacemos la oración del Padre Nuestro. Hemos pensado durante muchos años en un ser divino con forma de hombre, sin embargo, es importante saber que en el fondo tenemos esa chispa inmortal y divina en forma individualizada.

El atributo del Padre es la Sabiduría y la verdad; por lo que cuando mentimos, es como si se hiciera un corto circuito, entonces la luz del Padre interrumpe su comunicación con nosotros y nos separamos más y más de él.

El Hijo

Quetzalcóatl es en México el símbolo del Cristo íntimo. Teotihuacán, México.

Quetzalcóatl es en México el símbolo del Cristo íntimo. Teotihuacán, México.

Es el Cristo, pero hay que señalar que cada ser humano lo tiene también en forma individual; es decir: un Cristo Íntimo.

Y su atributo es el amor; por lo que cada vez que creamos resentimientos, deseos de vengarnos, cuando sentimos antipatía por alguien, nos alejamos de este principio divino.

Un axioma hermético, que al vivirlo nos acercaría a él, es este: “Hay que recibir con agrado las manifestaciones desagradables de nuestros semejantes”. Esta es una tarea bastante difícil, pero no imposible, si aprendemos a vivir de momento en momento, transformando nuestras impresiones y relajando nuestro cuerpo y mente; tratando de comprender los agravios que vivimos en el día a día.

El Espíritu Santo

El águila (cuauhtli) es el símbolo mexica del Espíritu Santo. Museo de Antropología, Puebla, México.

El águila (cuauhtli) es el símbolo mexica del Espíritu Santo. Museo de Antropología, Puebla, México.

Su atributo es el poder, y el mundo mismo se sostiene por la fuerza del tercer Logos o Espíritu Santo; la energía sexual no es más que la cristalización de esta fuerza divinal.

Al reflexionar en este hecho, entenderemos el por qué el mal uso de las energías creadoras es lo que nos separa de este principio divino. El Espíritu Santo es el que nos da iluminación espiritual, y todos los profetas del mundo han sido inspirados al acercarse a él.

Existe una anécdota del maestro Francisco de Asís. Cuando trató de dar un discurso a unas personas importantes, a punto de empezar, se le olvidó todo. Entonces se concentró en el Espíritu Santo (el propio), y para asombro de todos y de él mismo, logró hablar en forma fluida y extraordinaria; una enseñanza práctica que sería interesante llevar a cabo.

Binah es el Espíritu Santo, es el Tercer Logos, el Señor Shiva de los Indostaníes, que se manifiesta como potencia sexual en todo lo que es, ha sido y será. El Espíritu Santo es la fuerza sexual que vemos en los pistilos de las flores, eso que se expresa en los órganos creadores de todas las especies que viven; fuerza maravillosa sin la cual el universo no podría existir. (Samael Aun Weor. Tarot y Cábala).

El Absoluto

“Podría decir que Teotihuacan es el Sol Sagrado Absoluto”. Samael Aun Weor. Teotihuacán, México.

“Podría decir que Teotihuacan es el Sol Sagrado Absoluto”. Samael Aun Weor. Teotihuacán, México.

Hay algo más allá de la Trinidad, algo que escapa a la mente; si se define, se desfigura. Todo lo que se diga del Absoluto está muy lejos de la realidad, acertadamente en el lenguaje oriental se le llama “Sat”, palabra que se traduce como “aquello”, pues, ¿qué otra cosa más se podría decir?

Por tanto, se debe intuir en profunda meditación, ya que cualquier razonamiento estará muy lejos de lo que es; los griegos le llamaron el Agnostos (desconocido) Theos (Dios), o imposible de conocer con la mente.

Estamos hablando de la raíz de todo lo existente sin raíz, de eso que Moisés prohibió cincelar, pintar, burilar, ya que es imposible intentarlo siquiera. De las entrañas del Absoluto emana la triada divina.

«El Absoluto es el Ser de todos los seres. Él es lo que es, lo que siempre ha sido y lo que siempre será. Él se expresa como movimiento y reposo abstractos absolutos. Él es la causa del espíritu y de la materia, pero no es ni uno ni la otra. El Absoluto está más allá de la mente, ésta no puede comprenderlo por lo que nos toca intuir su naturaleza». (Samael Aun Weor. Tarot y Cábala).

Santo cuatro

Estela maya con cuatro rostros. Toniná, Chiapas, México.

Estela maya con cuatro rostros. Toniná, Chiapas, México.

Por lo que la Trinidad (3) más el Absoluto (1), sería 3 + 1 = 4 o sagrado Tetragrammaton. Es por ello que observamos en diferentes partes del mundo cuatro líneas, basamentos o círculos, ya sea en templos milenarios de zonas arqueológicas, estelas, códices, etc., asociados con lo divinal.

En varias de las estelas mayas, encontradas en Copán Honduras o las de Toniná Chiapas, vemos cuatro rostros que representan este sagrado cuatro.

«Vemos en ella cuatro rostros. Aquí está representado el Tetragrammaton. La primera faz nos muestra a Adhi-Budha, el Incognoscible, lo Inmanifestado. No entra en la creación.

La segunda faz, que está representada por las tres fuerzas: Padre, Hijo, Espíritu Santo, que sí entran en la creación.

Adhi-Budha, es el Padre de nuestro Padre. Jesús lo llamaba Jeu y decía de Él: "el Padre de mí Padre". Jeu, el Incognoscible, el Inmanifestado, jamás entra en la manifestación.

Luego viene el Anciano de los Días, primer desdoblamiento de Jeu, del Inmanifestado Adhi-Budha. Luego el Hijo, luego el Espíritu Santo. La Trinidad emana directamente del Adhi-Budha, el Incognoscible». (Samael Aun Weor. Misterios Mayas).

El mantram

Ser humano donde destaca el glifo de la palabra, el sonido creador. Tula, Hidalgo, México.

Ser humano donde destaca el glifo de la palabra, el sonido creador. Tula, Hidalgo, México.

Podemos entender que la palabra Tetragrammaton es de inmenso poder, ya que es una invocación a la trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y su origen incognoscible (el Absoluto). Es como decir: “Te invoco Padre mío que estás en secreto, te invoco Cristo íntimo, te invoco Espíritu Santo y también a ti Dios desconocido, raíz de todo lo creado”; pero con esa vibración de este sonido mágico tiene más poder.

El maestro Samael Aun Weor, queriendo saber del poder que tenía esta palabra mágica, se propuso investigarla en los mundos superiores de conciencia, es decir, en el mundo astral o mundo de los sueños llamado también quinta dimensión, estando consciente en esa región se propuso enfáticamente comprobar el poder de este mantram.

Estando en lo alto de una montaña (en esas regiones superiores del cosmos) descendió de la montaña, y una vez estando firmemente parado, pronunció el nombre profundamente sagrado: Te - Tra - Gram - Ma - Ton.

Símbolo de la palabra adornado con flores, representando que debemos usar el verbo en forma cuidadosa, un verbo florido, lleno de arte y belleza. Teotihuacán, México.

Símbolo de la palabra adornado con flores, representando que debemos usar el verbo en forma cuidadosa, un verbo florido, lleno de arte y belleza. Teotihuacán, México.

Para su gran sorpresa parecía que todo se estremecía, como si la montaña se derrumbara. Un sonido estremecedor en el cielo, y al mirar con atención, vio como una gran cantidad de seres divinos descendían para ver que ocurría.

El maestro se sintió muy apenado, es como si se diera una señal de alerta o de socorro, y resulta que sólo quería saber el poder del mantram; muy similar a cuando alguien llama a los bomberos por que ve humo, y se trata de un vecino que quema su basura. Sin embargo, con tal experiencia pudo comprobar el poder tan tremendo de ese mantram y el cuidado que se debe tener con él.

Es un mantram muy eficaz que podemos hacer en meditación, cuando estemos en peligro, cuando lo amerite la ocasión; aunque siguiendo la sabiduría milenaria de nuestros antepasados y la experiencia del maestro Samael, no debe pronunciarse jamás en vano.

Para que un mantram de esta magnitud sea efectivo, es indispensable realizarlo en recuerdo de Sí, plenamente consciente, lleno de fe solar, hacerlo con mucha devoción; debe estar sustentado en trabajo interno, es decir, para que realmente haya resultados palpables hay que meditar a diario, desintegrar defectos, transmutar nuestra energía creadora, ayudar a la humanidad doliente; de otra manera, será como una pared sin cimientos.

Si queremos que los sonidos mágicos, llamados mantram, tengan un verdadero poder, es necesario tener un cuidado con el uso de nuestro verbo.

“Las palabras del estudiante deben estar henchidas de infinito amor, de infinita dulzura, de infinita armonía y de infinita paz. Porque las palabras arrítmicas, aunque no sean vulgares también son ofensivas y destructivas. Toda palabra cargada de ira, y toda palabra irónica, son un puñal asesino que hieren la conciencia del prójimo en el mundo de la mente”. (Samael Aun Weor. Logos Mantram Teúrgia).

Si, por ejemplo, mentimos, además de alejarnos de la verdad, es decir del Padre, le quitaremos todo posible poder al pronunciar un mantram, ya que como dijera el apóstol Santiago en el capítulo 3, versículos 10 al 12 en su Epístola Universal: “De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce”.

El buen uso de la palabra y la vocalización del mantram se integran en un todo único.

Al estudiar todo esto, con este poderoso sonido mágico (mantram) Tetragrammaton rodeando el Pentagrama Esotérico, nos damos una idea de su profundo significado y poder.  

Santiago el Mayor. Catedral de San Luis Potosí, México.

Santiago el Mayor. Catedral de San Luis Potosí, México.

 


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